SOCIEDAD › REGRESADO DE EUROPA, MACRI PIDIó CASTIGOS PARA LOS ESTUDIANTES QUE TOMAN ESCUELAS

A falta de obras, buenas son sanciones

El jefe de Gobierno instó a los consejos de convivencia a que decidan “las sanciones que correspondan” contra los alumnos que protestan por el estado de los edificios. Y responsabilizó por las tomas “al kirchnerismo, que ha intoxicado la política”.

 Por Carlos Rodríguez

De regreso de su viaje por el Primer Mundo, Mauricio Macri se encontró en Buenos Aires con la misma cruda realidad: juicio por escuchas ilegales, derrumbes trágicos y tomas en 32 escuelas secundarias. Fiel a sus principios, Macri respondió las críticas por Radio 10, entrevistado por Oscar González Oro. El discurso del jefe de Gobierno retornado se ubicó algo lejos de la diplomacia del diálogo. Hizo responsable de las tomas “al kirchnerismo, que ha intoxicado la política y la Capital” Federal. Luego cuestionó la independencia de criterio de los jóvenes que iniciaron la protesta, hace ya más de un mes. Según Macri, las tomas comenzaron porque “cayó gente que asesora a estos jóvenes que les dice: ‘Tomen las escuelas, así se salvan de la obligación de educarse’”. Para el jefe de Gobierno, los colegios están tomados sólo por “20 alumnos que dejan sin el derecho a estudiar a mil”, en cada uno de los establecimientos. Macri insistió en que todos los colegios tendrán que cumplir “con los 180 días de clase que dicta la ley” y anticipó que serán los Consejos de Convivencia, formados en los colegios, los que “deberán tomar las sanciones que correspondan”.

Cuatro alumnos de distintas escuelas, en diálogo con Página/12, replicaron al alcalde porteño: “Las tomas se decidieron en asambleas masivas y hoy tenemos 32 colegios tomados, en algunos de los cuales, de todos modos, por decisión de los estudiantes, igual se dictan clases”, explicó Ramiro Yordan, de la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES).

“Lo que nosotros le pedimos al gobierno porteño es que nos reciba para negociar una salida para todos los colegios en conflicto y no sólo para algunos. En el Normal 1 (que sigue tomado) hay obreros realizando algunas obras, pero otras que estaban previstas no están en los planes del gobierno. Nosotros exigimos una reunión con el ministro de Educación (Esteban Bullrich), para poder discutir una solución a los problemas edilicios”, dijo Fernando Ramal. “Lo que está diciendo Macri refleja la impotencia política de un gobierno que no arregla escuelas, como es su obligación, y que tampoco tiene respuestas”, insistió Ramal, militante de la agrupación EPA! UJS-PO. En el mismo sentido se manifestaron Alejandro Furman, del Frente de Estudiantes Secundarios (FES), Juan, de Lobo Suelto, y Ramiro Yordan, de la CUES.

Por su parte, el legislador porteño Francisco “Tito” Nenna, del bloque Encuentro Popular por la Victoria, rechazó lo dicho por Macri en el sentido de “extender el ciclo lectivo y congelar el presupuesto educativo en materia de infraestructura”. Nenna sostuvo que “de poco sirven 180 días de clase con paredes electrificadas, techos agujereados o escaleras enclenques”. El diputado recalcó que “lo que no entiende el macrismo es que los 180 días no son de castigo, sino un derecho que el PRO vulnera cuando se pierden jornadas por falta de gas o por goteras”.

Nenna dijo que “las protestas de estudiantes y docentes no son para perder días de clase sino para cursar dignamente. El jefe de Gobierno está desmantelando la escuela pública y culpa a los que la defienden”. Al mismo tiempo opinó que “el problema de las escuelas no es que se metió la política, sino que la política de Macri está demoliendo la educación pública”. Luego denunció que mientras Macri “se queja de que los estudiantes toman las escuelas con los obreros adentro”, lo que ocurre es que el jefe de Gobierno “les manda a las cuadrillas sin materiales para iniciar las obras de reparación” que están proyectadas.

Otra fue la versión de Macri, en su charla con Oscar González Oro, que lo entrevistó luego de una conferencia de prensa que el funcionario brindó en el CGP número 13, del barrio porteño de Belgrano. Consultado sobre las tomas en los secundarios, respondió: “El kirchnerismo ha intoxicado la política y la Capital (Federal). Están la agresión, la intolerancia y eso no va a conducir por ningún buen camino. Si queremos educación, la vamos a conseguir dentro de la ley”. Macri aseguró que vive “predicando a los jóvenes que participen en política, pero esta forma, tomando escuelas, es de la peor, porque es la de la intolerancia, la del autoritarismo”.

Luego de resaltar que es “maravilloso” hablar con alguien como González Oro, el jefe de Gobierno habló de supuestos “asesores” de los jóvenes que les aconsejaron tomar las escuelas porque “así se salvan de la obligación de educarse”. Insistió en que esas medidas van “en desmedro de los 20 o 30 que toman el colegio solamente, no en desmedro de 1000 que quieren ir al colegio y no los dejan ir”. Para Macri ésa “no es la Argentina que queremos todos. Una Argentina de tolerantes, donde las cosas se discutan, pero sin violar los derechos del otro”.

Con el impulso de González Oro, que habló de “alumnos muy politizados” que quieren “echar” al actual gobierno porteño, Macri avanzó: “Sí, totalmente politizados y con consignas antidemocráticas”, subrayó el jefe de Gobierno. El propio Macri luego relativizó las posibles consecuencias de una consigna que sólo levanta, en rigor, una sola agrupación secundaria: “¿Cómo van a echar ellos a un jefe de Gobierno que fue votado por más del 60 por ciento” de los votos. Recordó luego que la Legislatura votó, en 2007, la emergencia edilicia “por problemas que tenían más de dos décadas”. Según Macri, en ese momento había “casi mil escuelas con problemas, y ahora tenemos menos de 200”.

“Ese es el trabajo que hemos hecho nosotros”, aseguró Macri, aunque la oposición le reprocha que durante su gestión no se construyó ninguna escuela nueva, como sí ocurrió en gobiernos anteriores. “Yo no destruí ninguna escuela, el PRO no destruyó ninguna escuela. Venimos reparando. Iniciamos más de 1100 obras y hemos terminado 949”, precisó.

Los estudiantes, mientras tanto, continúan con las tomas en 32 colegios y hoy realizarán cortes en 15 esquinas de la Ciudad de Buenos Aires. La protesta se ha extendido a las universidades y el jueves se realizará una movilización convocada por la Federación Universitaria de Buenos Aires, a la que están adhiriendo muchos de los secundarios en conflicto.

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A un mes del conflicto, ayer ya sumaban 32 los colegios tomados por los estudiantes.
Imagen: Rolando Andrade
 
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