SOCIEDAD › MARIO OPORTO ANALIZó LOS RESULTADOS DE LAS MODIFICACIONES AL SECUNDARIO

Un examen sobre los cambios

En los últimos cinco años la matrícula creció al doble, lo que aumentó los niveles de repitencia. Para reducirlos, se abrió un tercer turno de exámenes. De 24 mil que estaban en condiciones de presentarse, lo hicieron 14 mil, de los cuales 11 mil aprobaron.

La modificación del sistema de cursada en el secundario bonaerense permitió, al agregar un turno de exámenes, que de 24.410 estudiantes que había en condiciones de presentarse, 14.400 solicitaran esa posibilidad y más del 80 por ciento de los que se presentaron aprobara el examen. Casi 12 mil alumnos que hubieran repetido por falta de turnos. Los datos fueron ofrecidos a la prensa por Mario Oporto, director general de Educación de Buenos Aires, durante una revisión de los resultados de las modificaciones, a una semana y media de iniciadas las clases.

“Como la matrícula creció el doble en los últimos cinco años respecto de los cinco anteriores, y creció la retención escolar, aumentó la repitencia”, explicó Daniel Belinche, subsecretario de Educación bonaerense. “En ese sentido se agrega el tercer recuperatorio”, agregó.

La nueva opción de examen es aplicable a quien debe tres materias y se haya presentado tanto en diciembre como en marzo a rendir. De no aprobar en esas instancias, el estudiante y su familia tienen la opción de pedir un nuevo llamado para rendir en marzo. La primera experiencia se acaba de realizar, y de 24.410 estudiantes que había en condiciones de presentarse, 14.694 (60,19 por ciento) solicitaron la tercera prueba y 11.872 (80,79) la aprobaron, lo que en años anteriores les hubiera resultado imposible.

Para mejorar el funcionamiento interno de las instituciones, y el consecuente seguimiento de los estudiantes, se modificarán las plantas orgánicas de las escuelas. “Se tiende a la dedicación exclusiva de los directores y a contar con un vicedirector por turno”, señaló Oporto. Para eso, “todos los equipos directivos se llaman a concurso” y en ese sentido “ya se nombraron alrededor de 500 directores”.

Respecto de los docentes, se capacitaron 60 mil en 2010 y destacaron que allí está el nudo de una efectiva implementación de la nueva secundaria. “Los programas están actualizados a no más de un año. Pero un gran programa dado por un docente no formado es un mal programa”, reflexionó el funcionario. Para mejorar este cuadro se implementan capacitaciones gratuitas con los puntajes más altos, lo que enfrenta al modelo de formaciones pagas, reducidas a quien puede costearlas.

Para asistir a quienes presentan mayores dificultades en el aprendizaje se implementó el Plan de Mejoras. Al respecto, Claudia Bracchi, directora bonaerense de Educación Secundaria, destacó que “tanto las clases de apoyo dentro de la escuela como las tutorías previas a las mesas de exámenes tienen mucho impacto”. Hasta ahora esto se implementó en 1237 escuelas y “en 2011 se llegará al cien por ciento de implementación”.

El nuevo régimen, a diferencia del anterior, obliga a la escuela a retener al repitente. “En algunos casos conviene que el chico cambie, pero la escuela debe hacerse cargo de que el estudiante repitió allí”, remarcó el director de Educación.

Otros cambios son la modificación del número de inasistencias permitidas, que pasó de 28 a 20. Y los días de extensión de faltas, es decir, la prórroga para situaciones extraordinarias, es ahora de ocho días en vez de siete. Lo más sustantivo en este aspecto es que el alumno que queda libre ya no tiene prohibido asistir a las clases. Para que lo hagan, “deben entender que les conviene hacerlo”, sostuvo Bra-cchi. “Ahí se dará un fuerte trabajo cultural que se abordará con los tutores y con los gabinetes pedagógicos”, área a la que se le da un rol central en este nuevo esquema.

En relación a 2010, “la matrícula creció en 50.000 alumnos”, dijo Oporto, y adjudicó “en un 2 o 3 por ciento la llegada de alumnos nuevos por la Asignación Universal por Hijo, que actuó en el fondo de la pirámide social, llegó al núcleo de población con mayores necesidades y, en términos educativos, actuó más como una forma de retención de los alumnos en la escuela que de incorporación de matrícula”.

“El concepto de obligatoriedad corre más para el Estado que para las familias, aunque se necesita de éstas”, señaló Oporto como política para el nivel secundario. En ese plan dijo, por ejemplo, que se ejecuta la eliminación de las horas libres, por lo que los docentes deben a principio de año planificar actividades para que se dicten en su ausencia. “Tiene que quedar claro que en la escuela se debe trabajar”, amplió el funcionario.

Este año egresará la última promoción del Polimodal y el año que viene habrá una primera promoción de la Nueva Secundaria. En este nuevo camino iniciado, Oporto aseguró que “el objetivo es bajar los niveles de repitencia y deserción”. Para eso, “hay que aumentar las instancias de evaluación porque el objetivo es que el chico aprenda. Pero a la vez hay que exigir más”.

Informe: Leonardo Rossi.

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Mario Oporto, director general de Educación bonaerense, revisó los cambios en el secundario.
Imagen: Rafael Yohai
 
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