SOCIEDAD › PROTAGONIZó UN CHOQUE Y PARA TAPAR LA ALCOHOLEMIA TOMó LíQUIDO DE FRENOS

Quiso ponerle freno al alcohol

Venía a gran velocidad en Hipólito Yrigoyen al 1500, Avellaneda. Embistió un Corsa, en el que viajaba una pareja, otros dos autos estacionados y sufrió lesiones en el cuello. Antes de que lo asistieran, bebió líquido de frenos para evitar el índice de alcoholemia.

Un conductor alcoholizado que protagonizó un choque en cadena ayer en el partido bonaerense de Avellaneda fue hospitalizado junto a dos personas más y se le realizó un lavaje de estómago: había tomado líquido de frenos creyendo que así evitaría dar positivo en el test de alcoholemia. “Tomó un trago”, confirmó ante las cámaras un gendarme, con la botella en la mano. El líquido, de color ámbar, contiene un tipo de alcohol conocido como etilenglicol, más tóxico que el etílico. “Si alguien toma tres o cuatros vasos va a tener problemas estomacales, de riñón y de hígado un rato más tarde. No llega a quemar la faringe y el esófago porque es poco corrosivo”, explicó a este diario el toxicólogo Carlos Damín. Como es un alcohol, agregó, no “enmascara” la borrachera, sólo la empeora.

El choque ocurrió a las 7.40 en avenida Hipólito Yrigoyen al 1500, mano a Capital Federal, en la localidad de Piñeiro, e involucró a cuatro vehículos. La persona que manejaba alcoholizada tendría entre 23 y 25 años y manejaba un Suzuki Swift a gran velocidad, cuando se incrustró contra un Chevrolet Corsa en el que viajaba una pareja de jóvenes, que fue hospitalizada. Dos autos más, uno de ellos estacionado en la calle, se encadenaron por el impacto. Los tres heridos están fuera de peligro.

Según relató un gendarme que intervino tras el choque, hay testigos que vieron beber una botella de plástico blanco a la persona que desencadenó el choque. Era el líquido para frenos, que es inodoro pero tiene un leve sabor dulce. El gendarme volcó un poco del líquido, espeso como el almíbar, en la tapita del envaso y señaló ante las cámaras: “Prima facie es líquido para frenos”. El joven, que fue trasladado con un cuello ortopédico al hospital Fiorito, fue sometido de inmediato a un lavaje de estómago. El uniformado aseguró que no era la primera vez que ocurría.

Damín aseguró que de los tres líquidos que suelen encontrarse en los autos, como el líquido para frenos, los lubricantes y el refrigerante, este último es el más nocivo. “También es un alcohol pero mucho más tóxico. De hecho, con tomar un vaso ya involucra un cuadro complicado de salud. Ninguna de estas sustancias sirven para enmascarar el alcohol”, informó este especialista, jefe del área de Toxicología del Hospital Fernández, en la ciudad de Buenos Aires.

“El alcohol se elimina de la sangre con el paso de las horas. Y nada acelera este proceso: ni tomar agua o gaseosas o energizantes. Lo que ayuda a demorar la absorción y genera una curva más leve en el nivel en sangre es comer antes de beber. Cualquier comida sirve, aunque las que tienen más grasas son más efectivas. La comida aumenta el contenido gástrico y eso es lo que demora la absorción del alcohol”, detalló Damín. Y agregó: “Más allá de que la ley permita cierta cantidad de alcohol en sangre, lo ideal es que la persona que maneje no tome”.

Según un estudio divulgado hace tres semanas por el Ministerio de Salud bonaerense, los jóvenes de 15 a 24 años son los más afectados e involucrados en accidentes viales. Este informe fue elaborado en base a los pacientes egresados en 2011 de los hospitales de la Región Sanitaria IV, que incluye 13 distritos al norte del conurbano y contabilizó 7326 siniestros. De esta cantidad, 2500 tuvieron como protagonistas y víctimas a jóvenes, un 13 por ciento más que en 2010. Los choques en moto son los más frecuentes, seguidos por los de auto contra auto; auto o moto contra ciclista, auto o moto contra peatón y camión contra camión.

“Cada vez vemos a más chicos con secuelas, con incapacidades físicas, y todo por causas evitables, como son los accidentes de tránsito”, expresó durante la presentación de este informe Clide Cosia, uno de sus autores. Las estadísticas nacionales de 2011 de la asociación Luchemos por la Vida indican que los jóvenes de 13 a 25 años constituyen el 27 por ciento de las víctimas mortales en accidentes de tránsito. Los jóvenes de esa franja etaria protagonizan tres veces más accidentes que los conductores mayores, informaron desde la asociación.

La causa, según Luchemos por la Vida, es que los jóvenes manejan más rápido y/o alcoholizados debido a la “combinación de inexperiencia con inestabilidad emocional”.

Compartir: 

Twitter

El resultado del choque en cadena, a la vista, no se le puede endilgar al líquido de frenos.
Imagen: Télam
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.