SOCIEDAD › EL ABRUPTO CIERRE DE UN COLEGIO PRIVADO DEJó A MáS DE 300 CHICOS SIN VACANTES

Cobraron la cuota y cerraron la escuela

El colegio Guido Spano, de Palermo, había cobrado las matrículas de inscripción de 2014, pero sin dar aviso cerró y comenzó a mudar su mobiliario. Padres y docentes reclaman una solución al Gobierno de la Ciudad.

El camión de mudanzas cargó pupitres, pizarrones y bibliotecas, y las aulas del colegio, de un día para el otro, se vaciaron. Padres y alumnos del Instituto Guido Spano, de Palermo, denunciaron ayer el cierre repentino del establecimiento y pidieron la intervención del Gobierno de la Ciudad para poder reubicar a los chicos en otras instituciones educativas. La escuela, de gestión privada, ya había cobrado a las familias las matrículas para el ciclo lectivo 2014. Hoy, padres y directivos del colegio se reúnen en la puerta de lo que fue una escuela para exigir una respuesta.

Ayer a la mañana, docentes, estudiantes y padres se presentaron en la sede de Billinghurst 1355, en reclamo de una solución ante el vaciamiento de la escuela. Según denunciaron, un camión de mudanzas se llevó, entre martes y miércoles, la mayoría del mobiliario, elementos educativos y cajas con documentación. Ante el pedido de los padres, la Fiscalía de Instrucción Nº 19 designó una consigna policial para que la empresa mudadora no continuara con su tarea.

“Fue algo inesperado. No nos avisaron nada. Ahora queda un tendal de maestros afuera del colegio y más de 300 chicos sin saber a dónde van a estudiar este año”, dijo a este diario uno de los padres, Marcelo Dagnillo. Una docente del nivel inicial, quien al mismo tiempo tenía dos hijos en el establecimiento, aseguró: “Perdí todo, estamos seguros de que no vamos a cobrar. Estamos pidiendo que el Gobierno y el Estado se hagan cargo, que nos garanticen algo. Es imposible ubicar a 250, 300 chicos en los colegios de la zona”.

En diálogo con Página/12, Graciela Pérez, madre de una alumna de 16 años, contó que “la escuela estuvo cobrando las matrículas hasta el 27 de diciembre. Además habían anotado a 32 alumnos nuevos”. “Es una situación que nos tomó por sorpresa. De mi hija, por ejemplo, no tengo el boletín y sin ese documento no puedo inscribirla en otro colegio. O también está la situación de los que adeudan materias y no saben a dónde van a tener que rendir. Encontrar vacantes a esta altura y en un mismo barrio para más de 300 pibes es muy complicado”, señaló la madre, quien reveló, a su vez, que “el representante legal del colegio le había precisado al fletero que podía sacar las placas de bronce y venderlas”.

De acuerdo con lo que explicaron los padres, el colegio estaba dividido, desde el 2010, en dos sociedades anónimas: una era dueña del predio y la otra era la administradora del establecimiento. Los familiares de los alumnos aseguran que habría un pedido de quiebra contra quienes gestionan la escuela y que por eso se habría decidido el vaciamiento. Uno de los padres contó que habló con la empresa que realizó la mudanza y le confirmaron que “Mauricio Sánchez, que es el administrador del colegio, fue quien contrató el servicio para realizar la mudanza el 31 de diciembre”.

El consejero por la Legislatura del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, José Machaín, dijo: “La situación es una incógnita. ¿A dónde van a ir todos estos chicos? ¿Cómo tienen previsto desde el Ministerio garantizar el acceso a alguna plaza del sistema educativo? Si las escuelas privadas están cerradas hasta principios de febrero y la inscripción online tuvo los resultados que todos conocemos, la situación de toda esta gente es alarmante”.

Al Guido Spano asistían unos 350 alumnos entre los tres niveles: jardín, primario y secundario. Además, en el colegio trabajaban unos 70 docentes. La abogada, Andrea Cruz, representante legal de la escuela, confirmó que el establecimiento “cerró sus puertas” y aseguró que devolverán el importe de las matrículas “que hayan aportado los padres por los servicios educativos”.

La directora del área de Gestión Privada del gobierno porteño, Beatriz Jáuregui, aseguró que aquellos alumnos que deban rendir materias lo podrán hacer, frente a supervisores, en la sede del organismo. “No tuvimos notificación anterior de dificultades por parte del colegio. A mitad de año tomamos conocimiento de alguna dificultad, pero lo preguntamos y nos respondieron que el proyecto continuaba. Por lo tanto no veíamos una situación de peligro en la continuidad.” Jáuregui aseguró que intentaron ubicar al apoderado pero que no pudieron comunicarse. En cuanto a la reubicación de los alumnos, la funcionaria indicó que “recibimos llamados espontáneos de colegios de la zona, por lo que les acercaremos a las familias las escuelas con disponibilidad de vacantes en las que puedan cursar sus hijos”. La directora de Gestión Privada adelantó que hoy se reunirán con los maestros del colegio para analizar su situación: “Los docentes son empleados del colegio, no son del Gobierno de la Ciudad, pero mañana (por hoy) les pediremos los antecedentes a cada uno de ellos para ofrecerlos a instituciones privadas similares”.

También hoy, a las 18.30, padres, docentes y directivos tienen previsto reunirse en la puerta de la escuela en reclamo de una respuesta.

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Docentes, estudiantes y padres se presentaron en la sede de Billinghurst 1355, en reclamo de una solución.
Imagen: Rafael Yohai
 
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