Familiares, amigos y compañeros de escuela despidieron ayer al matrimonio y a los seis chicos de entre 4 y 13 años que murieron el jueves al incendiarse, al parecer de manera intencional, su casa en el partido bonaerense de Merlo. Más de cien personas acompañaron a los ocho féretros hasta el cementerio municipal Santa Mónica, de esa localidad del oeste del conurbano. Al sepelio asistió una comitiva de docentes de la escuela pública 30 del barrio El Pericón, donde vivían las víctimas. Los maestros despidieron a los que fueron sus alumnos y dieron sus condolencias a la familia en nombre de la institución.

Muchos niños y adolescentes también fueron al lugar y se reunieron en la puerta, donde saludaron, sobre todo, a los abuelos maternos y a la abuela paterna de los seis chicos fallecidos. Cerca de las 13.40, fueron saliendo de la cochería los ocho féretros, que fueron despedidos con aplausos. La caravana fúnebre, de unos 400 metros, incluyó autos, motos, bicicletas y micros y atravesó la avenida 25 de Mayo, Aristóbulo del Valle y la avenida Eva Perón, donde los vecinos salían de sus casas, aplaudían y coreaban “Justicia, Justicia” y pedían que atraparan pronto “al asesino”.

Los féretros fueron llevados hasta la sección 2, tablón J, del cementerio y enterrados frente a frente. Un vecino habló para pedir que acompañen la lucha para hacer justicia y atrapar al presunto responsable.

Rita, la mamá de María Karina Flamenco, la madre de los seis chicos fallecidos, insistió en señalar a la ex pareja de su hija como responsable de lo ocurrido porque “él no soportó que ella lo dejara y siempre le juraba que los iba a matar a todos”.

“No tenemos fuerza ahora porque estamos destrozados por la gran pérdida de mi hija, de mi yerno, que era una buena persona, y de mis seis nietos. Yo quiero que la policía lo atrape y me lo muestre para decirle todo lo siento y el daño que provocó.” Por su parte, la madre de Olivera pidió que detengan a Méndez porque “es un demente y enfermo que hasta asesinó a su propio hijo. Yo ayudé a mi nuera para que realizara la denuncia, pero nunca le dieron bolilla las autoridades y pasó lo peor, todos terminaron muertos”.

Antes de la detención del único sospechoso, la Intendencia de Merlo había dispuesto el pago de una recompensa de 25 mil pesos para quien diera información sobre su paradero. En el cementerio se recordó que Cristian Ledesma Méndez estuvo preso el 7 marzo pasado en la comisaría de Parque San Martín, porque había golpeado a su ex pareja. Estuvo detenido durante seis horas y salió en libertad.