Dos parrillas ubicadas a la vera de la ruta 63, camino a la costa atlántica bonaerense, fueron multadas al no contar con habilitación para vender bebidas alcohólicas en el marco de un operativo en el que se verificaron doce locales y se efectuaron pruebas de alcoholemia a conductores.

El operativo efectuado por inspectores del Ministerio de Salud provincial se realizó para verificar que no se les venda alcohol a menores y controlar la habilitación de las parrillas.

Los dos locales multados no contaban con el permiso Reba (Registro de Bebidas Alcohólicas) por lo que se decomisaron unas 120 botellas.

Además se realizaron 220 controles de alcoholemia en la misma ruta y sólo uno dio positivo, ya que el conductor tenía 1,02 miligramos de alcohol en la sangre, más del doble de lo permitido, por lo que se le retuvo la licencia.

El ministro de Salud, Alejandro Collia, explicó que el control en las parrillas “es un procedimiento inédito, que vamos a profundizar durante todo el verano, ya que está pensado para contribuir al desarrollo de unas vacaciones saludables”.

“El objetivo es cuidar al turista desde que sale de su casa hasta que regresa, garantizando desde el Estado todas las herramientas para que tenga unas vacaciones seguras y saludables”, aseguró.

Agregó que este procedimiento “es parte de las estrategias desarrolladas por el gobierno de la provincia para prevenir accidentes, como también lo son los operativos de alcoholemia en rutas y boliches que promueven, a su vez, una nocturnidad segura”.

Además, en el curso del día de ayer se realizaron otras 400 inspecciones a conductores en el peaje de Hudson y en el acceso a Mar del Plata, ninguna con resultado de alcohol positivo.

En las parrillas se fiscalizaron también las cocinas para verificar que contaran con la habilitación municipal y que garantizaran las normas de seguridad alimentaria correspondientes.