Una médica que le recetó a una paciente diversas drogas para bajar de peso sin realizarle ningún estudio fue considerada responsable por el presunto delito de “homicidio culposo”, luego de que la mujer se suicidara. En una crisis depresiva, su paciente se arrojó al vacío desde el piso 12 del edificio en el que vivía, en el barrio de Flores. La Justicia entendió que la ingesta de los comprimidos le provocaron un repentino descenso de peso y cambios adversos en su comportamiento, que influyeron en su decisión de quitarse la vida.

La Sala Primera de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento contra María Alejandra Bercur, a quien consideró “autora del delito de homicidio culposo” y le trabó embargo por un millón y medio de pesos. Los camaristas Luis Bunge Campos y Jorge Rimondi atribuyen a la médica “haber causado, mediante imprudencia, negligencia, impericia en su profesión o violando los deberes objetivos de cuidado, en su condición de médica” el suicidio de Jessica Paola Castro, ocurrido el 29 de enero de 2013, en un departamento ubicado en la calle Yerbal al 1800.

Hace poco más de dos años, Castro visitó en su consultorio a la profesional, quien “sin realizarle estudios médicos previos, le indicó un tratamiento a base de comprimidos que contenían ácido fólico, tripicolinato de cromo, vitamina E, cafeína, diazepam y mazindol”.

Para el tribunal, la médica hizo la receta aun “a sabiendas de que el diazepam podía causar intranquilidad, agitación, agresividad, delirio, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamiento inadecuado, manías e hiponimias, con tendencia al suicidio, mientras que conocía que el mazindol podía causar confusión, depresión, terror nocturno, insomnio, delirios, actitudes psicóticas y pánico”.