SOCIEDAD › ALERTAN EN LA PROVINCIA SOBRE UNA MAYOR INCIDENCIA DE LA GRIPE

El invierno de las narices frías

El ministro de Salud pidió adelantar las vacaciones a la primera quincena de julio para cortar la cadena de contagio. Dice que habrá más casos y que serán más virulentos. Cautela en Nación.

 Por Pedro Lipcovich

El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires pidió que se adelanten las vacaciones de invierno para prevenir el contagio de la gripe. Según el funcionario, “tanto la cantidad de casos como la virulencia de la enfermedad aumentan con relación al año pasado”. El ministro se basó en cifras según la cual la cantidad de casos de la enfermedad se habría más que duplicado en los últimos cinco años en la provincia. La decisión sobre las vacaciones escolares –que pasarían así desde las dos últimas semanas de julio a las dos primeras– debe ser adoptada por el Ministerio de Educación bonaerense, que se expedirá en las próximas 48 horas. El Ministerio de Salud de la Nación no avala hasta ahora la postergación.
“Hemos solicitado que las vacaciones de invierno en la provincia se adelanten hasta la primera mitad de julio”, anunció Ismael Passaglia, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. Ello se debe a que “monitoreando semana a semana los casos de gripe en las distintas regiones sanitarias, encontramos un aumento en la cantidad y una mayor virulencia con respecto al año pasado”. El ministro afirmó que “en los últimos seis años, la incidencia de la enfermedad va en aumento hasta que empiezan las vacaciones de invierno, cuando empieza a bajar: adelantar las vacaciones contribuirá a cortar la cadena de contagio, que se activa con el estrecho contacto entre chicos en las aulas”. Además, “hay que prever lo que pasó ya en este invierno en Europa, donde hubo más casos y más graves”.
Passaglia aportó cifras comparativas de casos de gripe o influenza, correspondientes a las 11 primeras semanas de cada año a partir de 1999: ese año, la cantidad de casos llegó a 13.418; en 2000 subió a 17.731; en 2001, a 20.366; en 2002, a 21.336; en 2003 a 23.982 y en 2004 trepó a 28.768 casos en todo el territorio bonaerense. Se trata de “cuadros gripales con fiebre, decaimiento, dolores musculares, con evolución de siete a ocho días, y no a simples resfríos cuyo principal síntoma sea la congestión nasal”, precisó el ministro.
¿Por qué ese aumento sostenido de los casos de gripe? “Debe haber varias causas”, dijo Passaglia, sin precisar cuáles pero admitiendo que “el deterioro en las condiciones sanitarias de la población puede ser un factor”.
El ministro aseguró que “para mediados de mayo habrá vacunas disponibles para los grupos en riesgo (ver recuadro) y destacó “como medida preventivas de contagios y complicaciones, cada chico debe cumplir estrictamente el calendario de vacunas obligatorias; y están mejor protegidos los chicos alimentados por lactancia materna”. Por último, el funcionario recordó que “como la gripe es una enfermedad viral, resulta inútil dar antibióticos”.
La decisión de anticipar las vacaciones de invierno debe ser adoptada por el ministro de Educación bonaerense, Mario Oporto, quien pidió 48 horas para contestar el pedido de Passaglia.
Sin embargo, una alta fuente del Ministerio de Salud de la Nación sostuvo que “no hay por qué afirmar que este año va a haber más casos de gripe que en 2003; en lo que va del año, en el país se registran 70.900 casos, muy pocos más que los 70.500 que hubo en el mismo período del año pasado. Además, la bibliografía internacional no indica que anticipar vacaciones sea una medida consistente para frenar contagios. Lo mejor es seguir de cerca la evolución para tomar las decisiones correspondientes”.
Horacio López, director de la especialización en infectología de la Facultad de Medicina de la UBA, admitió que “en cierta medida puede reproducirse en la Argentina el aumento en los casos de gripe que se registró el invierno del Hemisferio Norte”. Los casos de gripe notificados en todo el país llegaron a 1.044.524 el año pasado; habían sido 830.075 en 2002 y 792.533 en 2001. Según López, este aumento puede obedecer “a undeterioro en las condiciones sanitarias y nutricionales, a una mejora en la notificación o, más probablemente, a los dos factores en conjunto”.

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La idea del ministerio es evitar que los chicos vayan a clase en la primera quincena de julio.
 
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