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Un hombre de apellido Colman, conocido como “Pipino”, es el detenido número 11 por su presunta relación con el secuestro de Cristian Ramaro y sería una pieza clave para desentrañar un caso lleno de interrogantes.
El nombrado Colman habría participado en el cobro de los dos rescates, uno de 270 mil pesos, el otro de 200 mil, abonados por la familia para lograr la liberación del joven. Colman, además, estaría relacionado con Cristian Muñoz, alías “Hígado”, quien está prófugo y sería el cabecilla de la banda. La extraña trama del secuestro intentaba ser desentrañada por la fiscal Rita Molina, quien ayer indagó a tres de los detenidos y hoy continuará con el resto.
Molina quiere determinar si un grupo de los secuestradores “mejicaneó” el primer rescate o si las versiones en ese sentido son nada más que falsedades tendientes a complicar la investigación. La figura clave sería el tal “Pipino” Colman, quien habría participado en el cobro de los dos rescates. Otro punto por esclarecer es la participación que tuvo en el hecho el policía federal Roberto Mansilla, también detenido.