SOCIEDAD › LA ONU ALERTA SOBRE LA EXPANSION DE UNA NUEVA DROGA

Un peligro llamado fentanilo

Es una droga sintética derivada del opio. Su uso es legal en medicina, pero cada vez se expande más en el mercado ilegal. Hace furor en EE.UU. y México. Y ya hay casos en la Argentina.

Ingresar a un estado de euforia, en sólo cinco minutos, y experimentar luego un sensación de sedación por una hora son los efectos que produce el fentanilo, una droga sintética derivada del opio que está causando estragos en países como Estados Unidos y México. En esas latitudes, su consumo está avalado en el mercado legal, ya que es el componente principal de un parche transdérmico recetado para combatir dolores agudos, aunque los síntomas que promete motivaron la venta en el mercado ilegal. El informe anual de la ONU sobre uso de estupefacientes, que se presentará hoy en todo el mundo, incluye, por primera vez, un capítulo donde advierte sobre la peligrosidad de esta sustancia. En la Argentina se registraron en los últimos años casos de dependencia al fentanilo en agentes del sistema hospitalario que tienen acceso directo a la sustancia.

El fentanilo es una droga sintética de la familia de los opiáceos. En el ámbito médico se utiliza, comúnmente y por su rápida absorción –se calculan cinco minutos–, como anestésico en pacientes que se someten a operaciones quirúrgicas. También, los profesionales de la salud lo recetan como analgésico a enfermos que padecen dolores crónicos, como es el caso de un fractura o una enfermedad oncológica.

Por primera vez, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, dependiente de la ONU, advierte en un capítulo especial sobre el uso no médico de la droga que ocasiona drogadependencia y muertes por sobredosis. “Es un opioide sintético 80 veces más potente que la heroína”, sostiene el estudio que luego explica que el uso ilegal derivó de un fuerte aumento del “consumo mundial del fentanilo con fines médicos, que se ha triplicado con creces desde 2000, sobre todo como resultado del creciente uso de parches transdérmicos para tratar dolores agudos”.

Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de drogas y fármacos, es el país donde, a partir de mayo de 2006, creció en forma preocupante el uso abusivo de esta sustancia. Osvaldo Curci, jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Posadas y presidente de la cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la UBA, señaló que, a partir de su labor, registró en los últimos diez años, entre “cinco o seis casos de personas dependientes de esta droga, vinculadas al sistema de salud, como enfermeros y médicos, que son los que tienen acceso directo a la sustancia”, especificó.

“En el país, esta droga sólo se utiliza en los hospitales. También puede acceder algunos pacientes con enfermedades dolorosas, pero sólo presentado triple receta médica. La sustancia se aplica por vía indovenosa y tiene una absorción rápida”, explicó. “Las personas que son adictas a esta droga experimentan un efecto depresivo del sistema nervioso central. A los cinco minutos, el usuario vive un período de euforia, luego pasa una instancia de somnolencia y de alucinaciones. Este estado puede extender por una hora”, detalló.

Al igual que su absorción, las consecuencias sobre el organismo pueden ser rápidas y letales. “Al igual que la morfina genera un adicción, con síndrome de abstinencia. Esto puede llevar a producir accidentes cardiorrespiratorios”, alertó el profesional. Esta droga también está causando muertes en México y diversos países de Europa, donde ha surgido un mercado negro para su venta. Allí se vende como heroína o mezclado con esta sustancia, detalla el informe de la ONU. También hubo casos de uso de una mezcla de fentanilo y cocaína o como imitación de otras drogas, en particular la heroína.

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El fentanilo se aplica en forma intravenosa y logra hacer efecto en apenas cinco minutos.
 
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