SOCIEDAD

El choque con el iceberg dejó una trampa de gasoil

El crucero “Explorer” se hundió en aguas de la Antártida con 185.000 litros de combustible a bordo. La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, obrevoló el lugar para evaluar cómo contener un potencial derrame por la corrosión del casco.

El gobierno nacional aseguró ayer que el hundimiento del crucero “Explorer” provocó una “mancha concentrada de gasoil” de casi dos kilómetros de largo por 2,5 de ancho y anunció que ahora realizará una evaluación para estimar el daño ambiental provocado por el accidente. La información fue dada a conocer por fuentes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, cuya titular, Romina Picolotti, se encontraba anoche en la localidad fueguina de Río Grande, luego de sobrevolar, en un avión de la Armada, la zona en la que se hundió el barco tras chocar con un iceberg. El hundimiento ocurrió en aguas de la Antártida y los 154 ocupantes del crucero lograron salvar su vida.

“Tuve miedo, todos tuvimos miedo de morir”, le dijo ayer a la agencia AFP el danés Jan Henkel, una de las 154 personas rescatadas del “Explorer”. Henkel, junto con los demás integrantes del contingente de turistas, llegó ayer a la ciudad chilena de Punta Arenas. “Me siento fantástico; estoy muy contento de estar vivo”, dijo Henkel, de 42 años, quien fue el primero en descender, junto con su novia Mette Larsen, de 29 años, del avión C-130 de la fuerza aérea chilena que los trajo desde la Antártida. Henkel aprovechó la ocasión para anunciar que se casará con Mette, pero aclaró con ironía: “Para la luna de miel iremos a un lugar más cálido”.

Ayer por la tarde, la secretaria de Medio Ambiente hizo un sobrevuelo por la zona del accidente. La funcionaria partió desde la ciudad de Río Grande hacia la zona cercana a la isla 25 de Mayo, en el archipiélago de las Shetland, a 96 kilómetros de la Península Antártica, donde ayer se hundió el “Explorer”, luego de chocar contra los témpanos.

Picolotti fue acompañada por técnicos de la Secretaría, con quienes hizo una evaluación del impacto ambiental que provocó el hundimiento del crucero. El titular de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), Mariano Mémolli, alertó el viernes que “el ‘Explorer’ se hundió con cerca de 185.000 litros de combustible que, hasta ahora, no se derramaron”. De todos modos advirtió que “la corrosión que sufre el barco puede hacer que haya una complicación futura”.

Fuentes de Medio Ambiente dijeron que el sobrevuelo sirvió para realizar “una evaluación del impacto ambiental y comenzar a tomar las medidas del caso para tratar de acotar el problema”. Ayer también hizo declaraciones el capitán del crucero hundido, el sueco Bengt Wiman. “A las 11.30 (del jueves) comprendí que algo no andaba bien. Primero pensé que habíamos chocado con una ballena. Luego, por la radio, escuchamos que había desesperación en el barco.”

El capitán relató que estaban atravesando un sector de masas de hielo cuando “de repente sonó la alarma de una habitación que estaba casi al medio del barco” y “comenzamos a buscar el forado (agujero), lo encontramos bastante rápido y era un poco más grande que (el tamaño de) un puño. Entonces lancé la alarma y logré que todos los pasajeros se levantaran”. Comentó con satisfacción que “la operación de salvamento salió muy bien, casi como sacada de un manual”.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.