SOCIEDAD › UN MICRO Y UN CAMION CISTERNA CHOCARON EN SAN JUAN

Tragedia con ocho muertes

Se embistieron de frente en un sector de la ruta 40, próximo a la ciudad de San Juan y bien señalizado. No determinaron aún las causas. Entre los fallecidos hay una embarazada y un niño.

En las primeras horas de ayer un micro que se dirigía desde la terminal de ómnibus de San Juan hacia Mendoza y un camión cisterna, cargado de jugo de uva y que avanzaba en dirección contraria, chocaron de frente en la ruta nacional 40, a unos 8 kilómetros al sur de la ciudad de San Juan, en la localidad de Pocito. En el accidente perdieron la vida ocho personas, entre ellas una mujer embarazada y un niño. Además, otras seis se encuentran internadas en terapia intensiva con heridas de gravedad.

El episodio ocurrió pasadas las 5.20 en la intersección de la ruta nacional 40, entre las calles 9 y 10, a unos 8 kilómetros de la capital de San Juan, una ruta nueva, de doble carril en cada mano y que, según el jefe de la policía de San Juan, comisario Miguel González, están “muy bien señalizadas”. En ese lugar colisionaron de frente un camión con acoplado, que se trasladaba desde la provincia de Mendoza hacia la capital sanjuanina, y un micro de la empresa CATA que hacía 15 minutos había abandonado la Terminal de San Juan rumbo a Mendoza, con dos choferes y 10 pasajeros a bordo.

Las víctimas fatales del accidente fueron una mujer y dos hombres que viajaban en el camión y los dos choferes del micro. Además, perdieron la vida tres pasajeros: una mujer embarazada de siete meses, un chico de 12 años y un hombre. Los adultos fallecieron en el lugar del accidente, mientras el niño pudo ser trasladado hasta el Hospital Guillermo Rawson de la ciudad de San Juan, pero murió poco después, informó Walter Quesada, jefe del Servicio de Urgencias de ese centro de salud. Los heridos presentaban traumatismos encefalocraneanos, de tórax y fracturas expuestas, entre otras heridas.

Por el momento, fueron identificados tres de las ocho víctimas fatales, entre ellos el chofer del micro de la empresa CATA, Marcelo Medina, y dos pasajeros, Esteban Roberto Reynoso y Juan Pablo Rosini. En tanto, los heridos fueron identificados como Maira Avelia, de 20 años, quien tiene fractura expuesta en la pierna derecha y traumatismo de tórax; Gerardo Avelia, de 22, con politraumatismos; Alfredo Avelia, de 43, con politraumatismos; Caterina Chacón, de 12, con traumatismo de cráneo, Guillermo González, de 22, con el mismo tipo de traumatismo, y Pablo Peralta, de 22, con fractura expuesta de antebrazo derecho y traumatismo severo de tórax y cráneo.

Según fuentes de la comisaría 7ª de la ciudad de San Juan, aún no se pudieron determinar las causas del choque y cuál de los dos vehículos fue el que se cruzó de carril y provocó la colisión. En el momento en que ocurrió el accidente el clima era bueno y la ruta en ese tramo, entre las calles 9 y 10 de la localidad de Pocitos, se encuentra en buen estado, señalaron fuentes policiales.

El comisario González apuntó que el impacto frontal provocó la destrucción total del camión cuyos restos quedaron diseminados alrededor del lugar del accidente. El micro de CATA, por su lado, quedó prácticamente partido al medio en forma longitudinal y con los hierros abiertos hacia el cielo. Fuentes de la comisaría 7ª indicaron que el micro de la empresa CATA Internacional –interno 140– estaba habilitado y, según los registros, el chofer cumplía con las horas de descanso establecidas por la ley.

Con el tremendo accidente de ayer, al menos 58 personas murieron y unas 86 resultaron heridas en accidentes de tránsito durante los primeros nueve días de 2008. Según el relevamiento del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), hasta el 8 de enero de 2008 habían fallecido 50 personas en 33 accidentes en las rutas argentinas. “Hacen faltan una fuerte política de seguridad vial, inversión en acciones de prevención y concientización, educación vial y una autoridad vial nacional”, dijo a Página/12 Eduardo Mondino, defensor del Pueblo (ver recuadro). “Los accidentes –agregó– son causados, básicamente, por fallas humanas y la imprudencia de los conductores, como el exceso de velocidad.”

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La imagen es dantesca. Los restos del micro se abren hacia el cielo. El camión quedó desecho.
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