La protesta que mantienen hace diez días estudiantes de colegios secundarios porteños por fallas edilicias y contra el recorte de contenidos de la Nueva Escuela Secundaria es una “consecuencia lógica” del recorte sistemático del presupuesto educativo por parte del Gobierno de la Ciudad, afirmó el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López.

“Lamentablemente teníamos razón cuando en diciembre nos movilizamos a la Legislatura para reclamar que el presupuesto de educación vuelva a ser del 30 por ciento”, como ocurría hace diez años, planteó el dirigente del principal gremio docente porteño.

López enfatizó que “lo que ocurre en las escuelas de la Ciudad es una consecuencia lógica del descenso del presupuesto educativo con el que, año tras año, el macrismo viene castigando a la escuela pública”. Desde Mauricio Macri asumió la Jefatura del Gobierno de la Ciudad, en 2007, el porcentaje de las partidas para Educación bajó del 27,8 por ciento al 20,5 por ciento sobre el total del presupuesto, informó el gremio.

Respecto de la relación entre la baja de presupuesto y la de vacantes, López planteó que “si se hubiera aumentado el presupuesto educativo, 5000 nuevas familias se hubieran incorporado a la escuela pública”.

Al mismo tiempo, “las escuelas secundarias no verían amenazada su carga horaria porque tendrían la infraestructura necesaria para generar nuevos dispositivos educativos y nuevos cargos docentes”.