cash

Domingo, 16 de enero de 2011

Límites a la flexibilización

En España se anunciaron bajas de salarios, desaceleración de inversiones. Y también en el Reino Unido se sigue despidiendo a empleados públicos. ¿Qué cree que pasará con los trabajadores como actores políticos en este escenario?

–En la década del ‘70 hubo un ataque a todas las formas de inclusión de los trabajadores. Uno de los argumentos era que el mercado laboral tenía que ser más flexible y disponible. Hubo una tendencia a contratos flexibles y empleos precarios.

¿Qué pasará después de que finalice este proceso?

–Es difícil de pensar que el trabajo pueda ser más flexible de lo que es actualmente. Sí puede serlo más en Italia o Francia, pero una gran parte de la industria de los Estados Unidos se ha ido a China, donde tienen una gran fuerza de trabajo muy libre –en el sentido de flexible–, aunque en el último período empezó a ser menos flexible. Sabemos que hay un alto grado de disconformidad en China desde hace muchos años. Y en los últimos meses hemos visto movimientos grandes, no controlados por el PC Chino.

¿Por qué cree que sucedió esto?

–Una de las posibilidades es que el nivel de descontento haya sido muy alto. Otra posibilidad es que hayan pensado en aumentar el consumo interno, y por eso los salarios aumentaron de 20 a 30 por ciento. Una de las consecuencias es que los trabajos (las industrias) se van de China hacia Camboya y Bangladesh. Hasta la década del ‘80, China tenía una fuerza laboral muy joven trabajando, pero impusieron la política de una familia-un hijo y la consecuencia es que no tienen más generación de jóvenes

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
 
CASH
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.