“Quitarle el sentido de utopía a un artista es quitarle el fundamento de su existencia. Cuando se escribe una novela se está planteando una utopía, que no necesariamente es ideológica o política. No todos los que pertenecieron a los ’60 siguen manteniendo las ideas de los ’60. Con las variantes del caso, porque si siguiera pensando lo mismo que entonces sería una piedra, mantengo una actitud muy grande de desconfianza hacia lo oficial, los dogmas, el no compromiso. En ese sentido me considero todavía un renegado.”

Abelardo Castillo, 9 de julio de 1995.