Algo tendrán los realities que se dedican a desmenuzar las formas de hacer dinero a través del comercio informal. Desde El precio de la historia y su negocio basado en los empeños; la batalla de egos y billeteras para hacerse de un depósito con las subastas de ¿Quién da más? (que ya tiene múltiples variantes de lugares y personajes); los Cazadores de tesoros con sus joyas de segunda mano, y hasta hay lugar para los remates a ciegas de equipaje en los aeropuertos de Batalla por maletas. Fascinación por el consumo en baratijas, el viejo sueño de encontrar un baúl lleno de riquezas, la reformulación del síndrome de Diógenes televisado. En ese sentido, Barter Kings (va los miércoles a las 23 por A&E) tiene el mérito de no hacer uso del vil metal. El programa, que ya va por su tercera temporada, sigue a Antonio Palazzola y Steve McHugh, los autoproclamados reyes del trueque. Dos tipos que se hubieran hecho una panzada en la crisis de 2001/2002 en la Argentina cuando el intercambio de este tipo era una costumbre intensa. Luego de buscar objetos más bien raros y darse un apretón de manos, se dedican a la refacción y venta de los mismos multiplicando su valor. Este año habrá desde pistolas de electrochoque (que prueban en carne propia) hasta un ringside.