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Domingo, 24 de enero de 2016

SERIES › LOS EXPEDIENTES SECRETOS X REGRESAN MAÑANA POR FOX

Una nueva conspiración para los agentes Mulder y Scully

La serie que revivió el interés por la ciencia ficción en la televisión de los 90 vuelve con sus protagonistas originales, David Duchovny y Gillian Anderson, con algunos viejos conocidos y un giro en la historia alimentado en la paranoia del presente.

 Por Roque Casciero

Desde Nueva York

Las fotos se apilan sobre el escritorio, mientras una voz familiar resume en algunos segundos una historia ya conocida: la abducción de una niña y cómo eso lleva a un hombre a convertirse en agente del FBI, el trabajo junto a una médica para desentrañar casos que involucran vida extraterrestre, el descubrimiento de una mayúscula conspiración alienígena y el abrupto cierre de la división donde trabajaban ambos investigadores. No hace falta más para anunciar el regreso de Fox Mulder y Dana Scully, probablemente uno de los más esperados en la historia de la televisión. Y hay motivos: Los expedientes secretos X, que vuelve por seis episodios, abrió caminos que condujeron a la presente “era dorada” de las series, generó un spinoff y un reverdecer de la ciencia ficción, produjo un par de películas, y ayudó a fogonear la duda (un tanto paranoica) sobre aliens y gobiernos humanos en un par de generaciones. Mañana a las 23, con un episodio doble, la creación de Chris Carter regresará a la pantalla de Fox, a pocas horas de su estreno en Estados Unidos. Y la verdad, una vez más, volverá a estar ahí afuera...

Carter es escueto y no da demasiados rodeos para explicar el regreso de la serie protagonizada por David Duchovny y Gillian Anderson: “Vivimos en un período histórico de paranoia, en el que la gente volvió a hablar de conspiraciones y en el que el propio gobierno admitió que nos espía. Es un nuevo mundo desafiante. Y uno en el que está bueno contar historias de Los expedientes secretos X”. El creador de la serie dirigió el primer episodio del regreso y se reservó el sexto y final de esta mini temporada, que son los que continúan con la “mitología” de la conspiración, convenientemente relanzada. Los primeros trailers pusieron a los fanáticos de la ciencia ficción a babear: Mulder y Scully –que tienen un hijo al que se hace referencia pero no aparece– vuelven a trabajar juntos gracias a Tad O’Malley (Joel McHale), un millonario conservador que está seguro de que existe un plan para apoderarse primero de Estados Unidos y más tarde del mundo. “Si mirás en Internet, hay cinco mil websites sobre conspiraciones”, asegura Carter. “Si leés o seguís esos sitios, vas a ver bastante de lo que hablamos en el primer episodio. Así que estamos tratando de ser honestos con el momento en el que vivimos: cuando se habla de Nuevo Orden Mundial, es algo con mucho alcance.”

Las críticas que recibió hasta el momento el primer episodio fueron en su mayoría negativas, exactamente lo contrario de lo que pasa con el entusiasmo de los viejos seguidores de Los expedientes secretos X. En la premiere estadounidense, durante la última Comic Con Nueva York, los fans explotaron cuando se escuchó la música de Mark Snow que identifica a la serie. Allí estuvieron Carter, Duchovny y Mitch Pileggi (regresa como el director adjunto del FBI Walter Skinner), quienes más tarde hablaron con la prensa de todo el mundo en mesas redondas. Fue entonces cuando el creador de la serie le dijo a este diario que no podía permitirse temer n o estar a la altura del pasado glorioso del programa. “No podés tener miedo. Tenés que volver y dar todo, que es lo que hicimos siempre.”

“Quiero creer”

Durante el panel con el público, Carter dijo que la clave para el regreso fue que Duchovny había mostrado interés volver a ponerse en la piel de Mulder. Ausente durante un par de las temporadas de la serie en los 90, el actor tiene una relación bastante particular con su criatura. “No pienso en lo icónico que es el personaje. Hago mi trabajo, eso es todo”, suelta durante la rueda de prensa. “Amo hacer el programa, es fantástico, y me gusta Mulder, me gusta pensar cómo interpretarlo. Siempre me gustó su disposición, esas ganas de salir adelante, de ganar.” Duchovny, que después de varios intentos logró despegarse de Mulder gracias al éxito de Californication, le asegura a Página/12 que su intención era seguir haciendo películas de Los expedientes secretos X. “Luego de que en 2008 hicimos la segunda, a la que le fue bien pero hasta ahí, parece que el apetito de Fox por las películas desapareció. Para mí, ése era el final del programa, ya estaba: si no querían hacer películas, no quedaba nada.”

Sin embargo, el momento actual de la tevé lo hizo pensar en si no se había apurado a emitir el acta de defunción de la serie. “Después, el cable se convirtió en lo que es ahora y cambió todo el modelo de cómo se ve la televisión –continúa–. Luego, las cadenas empezaron a hacer temporadas de doce o trece episodios; yo hice Aquarius con trece. Y entonces se hizo obvio que podíamos hacer una temporada breve que fuera incluso más fuerte que una película, a esta altura, porque podíamos contar una historia de seis u ocho horas, sin estar limitados por una historia de dos horas. Pensé que eso podía ser interesante, que podía funcionar para el programa. Así que fue una mezcla entre la transformación de cómo es producida y consumida la televisión en los últimos años con la falta de apetito de Fox de continuar con Los expedientes secretos X como saga cinematográfica, cosa que nunca terminé de entender. Pensé que era una franquicia más que viable...”

–En el panel habló sobre entrar en el ritmo de Mulder. ¿Cómo es meterse en ese personaje?

David Duchovny: –Al principio estábamos un poco oxidados y bastante tensos, porque ninguno de nosotros sabía qué esperar y cómo íbamos a sentirnos. Pero debe habernos llevado medio día meternos en ritmo, porque Gillian, Chris y yo hemos compartido mucho tiempo, hemos hecho mucho trabajo juntos. Es como ser una banda, como tocar con alguien con quien lo hacías antes.

–En una entrevista usted dijo que había llorado cuando leyó el guión.

–Sí, por nostalgia. Me emocionó leer “Mulder” y “Scully” en el papel. Pero ojalá no lo hubiera contado, porque ahora eso vuelve todo el tiempo... Para que se entienda: fue como leer una carta de cuando hice un campamento a los 15 años. Fue nostalgia, no tuvo que ver con lo que estaba escrito en sí. Pero díganle a los lectores que no me pregunten más por eso. Ni siquiera lloré, me sentí emocionado.

–¿Qué cambió en el modo en que hoy interpreta a Mulder?

–Lo interesante para Gillian y para mí es que, tantos años después, volvemos con más confianza en lo que hacemos como actores y en lo que podemos aportarle a estos personajes. Ese es un cambio importante y un desafío que nos plantea este regreso. Parte tiene que ver con que hemos crecido. Cuando eso sucede, tenés que encajar en roles diferentes. Arrancás representando a Romeo, después pasás a Hamlet y más tarde al Rey Lear, ¿cierto? No podés tener a un pibe de 19 haciendo del Rey Lear, es muy difícil. Yo estoy en algún punto de ese trayecto; es cuestión de aportarle diferentes cualidades a Mulder porque tiene otra edad. Es una persona diferente en virtud de su edad. E imagino que lo mismo le pasa a Gillian con Scully.

–¿Quién es Mulder hoy, en estos seis episodios?

–En el comienzo está medio alejado de todo, vive solo, no tiene trabajo de ningún tipo, no se afeita ni se corta el pelo. Pero las cosas van a cambiar, él se va a poner a tono, ya van a ver...

–¿Van a dejar un final abierto como para poder regresar?

–Siempre estará esa posibilidad. Incluso si muriéramos en una explosión, podríamos volver.

El Nuevo Orden

Los expedientes secretos X comenzó a emitirse el 10 de septiembre de 1993 y terminó su novena temporada el 22 de mayo de 2002. Los fans de la ciencia ficción tienen esa “X” marcada a fuego en la mente y el corazón, aunque el derrotero de la serie no fue parejo: cuando Duchovny decidió irse, Anderson debió dar varios pasos al frente para sostener el éxito. Y que el actor regresara para darle un cierre ayudó para sostener el buen nombre. Desde entonces, las ediciones en dvd y blu-ray primero, y las descargas digitales más tarde, hicieron que la serie llegara a más personas que “quieren creer”. Y Carter enfatiza que a esos fans es a quienes les habla con este regreso: “Ellos son la razón por la que hacemos el programa. Nos hicieron un éxito y volvemos para ellos. Si al mismo tiempo atraemos un público nuevo, fantástico. En el inicio llevamos al público brevemente por la historia de Mulder y Scully, así que le damos algo al nuevo público, pero no volvemos la vista atrás demasiado fuerte. Esto es para la gente que ya vio el programa, aunque también puede sumarse público nuevo”.

Sin embargo, Mitch Pileggi cree que el interés por la serie “se ha sostenido y ha pasado de generación”. “Puedo verlo cada día en Twitter: tienen un entusiasmo por el regreso y una pasión por el programa que me encanta”, asegura el actor. “Tengo una historia interesante acerca de las nuevas generaciones de fans. Un día, hará unos cuatro años, mi hija invitó a algunas amigas a casa. Todas tenían unos 13 años, pero estaban muy silenciosas, cosa que me llamó la atención. Cuando se fueron, mi hija las acompañó a la puerta y apenas volvió le pregunté qué pasaba, por qué habían estado tan silenciosas, si yo les parecía muy raro o algo así. Y me contestó que no, que lo primero que le dijeron apenas salieron fue: ‘¡No nos dijiste que tu papá era Skinner!’”

Como cualquiera que haya visto los trailers del regreso sabe (y si no, tal vez debería saltearse este párrafo), de entrada se ve una nave alienígena y a su tripulante, algo que en la vieja encarnación de la serie no era tan frecuente. Pero se trata de un flashback, el recuerdo de un evento sucedido en 1947. “Raramente se ve evidencia de aliens en términos contemporáneos, así que lo que vemos es el recuento de lo que alguien narró, con elementos clásicos del conocimiento popular sobre los aliens”, se desmarca Carter. “Siento que somos honestos con la evidencia histórica sobre aliens y la tecnología alienígena. Pero no sabemos exactamente cuál es la forma en que existen los alienígenas contemporáneos, eso no se muestra.”

Duchovny apoya: “Hoy, la tecnología nos da más posibilidades como narradores de historias, porque podemos generar imágenes por computadora. Y tenemos más dinero. Cuando empezamos el programa, además de que no existía la tecnología para crear estos efectos por computadora, no hubiéramos podido pagarlo. Chris y yo recordamos que al principio, el consejo que él les daba a los directores era ‘no muestres demasiado’. Pero los tiempos han cambiado: la gente está acostumbrada a ver mucho más. No sé si eso es bueno o malo, pero es así”.

El nuevo descubrimiento de Mulder sobre el origen de quienes llevan adelante la conspiración es el sostén de la reapertura de Los expedientes secretos X. Carter afirma que, más allá de que se trate de una suerte de “relanzamiento”, intentaron ser fieles a lo que había establecido al respecto desde el comienzo. “En el episodio del regreso hay una referencia al segundo episodio de la serie, cuando el viejo dice que Roswell fue una cortina de humo. Tratamos de recuperar cosas del pasado distante y hacer que tengan relevancia hoy, pero siendo honestos con las historias que ya contamos. Nunca supe que este programa iba a existir durante nueve años y nadie te enseña esa lección, así que lo que tuve que hacer fue trata de descubrir cada paso del camino. Y ahora hacemos el mismo trabajo en otro momento, eso es todo.”

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