Las imágenes abrazan la escena. No le dan respiro. No le dejan flancos sin luz. Hamlet Lima Quintana, el vate musical, yace en vida a través de una serie de fotos que lo muestran sonriente, inquieto y lúcido, ensamblado con figuras cercanas a su sensibilidad de esteta: Daniel Viglietti, Silvio Rodríguez, Oscar Alem o el mismísimo Armando Tejada Gómez, el otro homenajeado. También de pinturas o dibujos bajo las rúbricas de Crist, Jairo y el poeta español Rafael Alberti. Es la totalidad de la muestra Para no morir, que viene recorriendo el país bajo el manto vital del programa Yo tengo tantos hermanos, y que esta semana, puntualmente, está parando bajo el altísimo techo que abriga el patio interno del Centro Nacional de la Música (México 564) con un fin: dotar de una iconografía precisa el homenaje a Hamlet y a Tejada, organizado por la Dirección Nacional de Artes del flamante Ministerio de Cultura de la Nación. “La idea es proponer actividades para que se pueda apreciar, desde distintas disciplinas artísticas, maneras y estilos de abordar la obra de estos grandes referentes de la poesía y la canción popular, porque Hamlet y Tejada son, sin dudas, dos referentes que sembraron en la canción popular de nuestro continente la semilla del humanismo y la libertad”, introduce José Ceña, coordinador del programa.

La escena abrazada por fotos, luces y dibujos está ocupada –el día del debut– por el dúo Jorge Marziali-Marita Londra que, sustentado por el piano de la cordobesa Mirta Pérez, les pondrá una música a las imágenes. Será a través de la seminal “Zamba del riego”, del noble mendocino, o de “La pancha Alfaro”, cueca del mismo Tejada (más Oscar Matus), abrillantada por la voz de Londra. O mediante “Serenata en el tiempo”, bello vals cuyano de Tejada y Marziali que –de paso y en trío de guitarra, piano y voz– homenajea a otros titanes del folklore cuyano: a Hilario Cuadros, Félix Dardo Palorma y Buenaventura Luna. Y la sentida y universal “Canción para un niño de la calle”. Algunas de las piezas, en suma, que forman parte del recital, titulado “Armando la piel de América (júbilo y furia de Tejada Gómez”. “Me da cierto pudor hablar de Tejada; no me gusta ‘colgarme’ del nombre de nadie, pero fue mi amigo. Nos quisimos críticamente y eso me ayudó a crecer como letrista”, dirá luego Marziali, impregnado por la impronta del día.

Y agregará: “Lo conocí en la calle Humboldt de Palermo, porque lo busqué para entrevistarlo para una revista mendocina. Habló en ese momento en primera persona con una dulzura que invitaba a creerle cada palabra. Yo ya había recorrido esa suerte de antología que es Profeta en su tierra. Después nos juntó Mendoza: asados en el parque San Martín, la casa del Coco Segura, bastión de cuanto poeta o cantor se precie, y después innumerables recitales suyos junto a Hamlet, Julio Lacarra y Quilapayún. Me viene a la memoria la frase del Che: ‘Ponerse duro sin perder la ternura’. Esa es la mejor síntesis sobre su personalidad. De su poesía no diré nada, claro, ella habla solita, desde los libros”, testimonia el cantautor que se ocupó de los textos, la guitarra, el canto y la dirección del espectáculo.

De Hamlet se encargará su compañera en la música y la vida: Marita Londra. “Yo vivía en pleno campo todavía. Tendría diez años, y el único contacto con el mundo era la radio, en medio de grandes extensiones de lino y trigo. Una noche de enero escuché ‘Tonada a Luisa Victoria’ cantada en Cosquín, en el marco de un concurso de canciones. Ahí, el nombre de Lima Quintana se me pegó en la memoria y jamás se me olvidó. Hace muy poco conseguí la partitura de esa canción que por alguna razón me marcó desde tan niña, esos versos simples pero conmovedores: ‘Toda la vida crece pensando tu vida / Como una rosa al viento deshojas la risa / Por más que voy me quedo aquí luciendo mi tontería / Por más que estás te vas de aquí / haciendo crecer la vida’”, se conmueve la cantante, compositora y vientista entrerriana, rodeando de emoción al poeta de los pájaros.

El homenaje a Tejada y Hamlet proseguirá mañana a partir de las 18.30 –con entrada libre y gratuita– con la proyección del film Compadres, de Carlos Novelli, en el que participan figuras de la cultura y de la canción como la española Martirio, Víctor Heredia, Enrique Llopis y Horacio Guarany. Tras ella, la murga El Semillero interpretará canciones de Armando Tejada Gómez, y a las 20 el dúo Natalia Berazategui-Hernán Bolletta recreará también piezas de los homenajeados. El cierre de la muestra, en tanto, estará a cargo del Quinteto Tiempo y su personal mirada sobre los temas de Tejada Gómez, concierto que ocurrirá el viernes a partir de las 20.