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Miércoles, 17 de abril de 2013

CINE › DOS PELíCULAS EN LA COMPETENCIA INTERNACIONAL

Felinos y héroes imaginarios

En su ópera prima Leones, la argentina Jazmín López parece haber absorbido el cine de autores europeos canónicos. La española Dime quién era Sanchicorrota sale a la búsqueda de un bandolero legendario construido con capas y capas de relatos.

 Por Diego Brodersen

No hay realmente leones en Leones, segundo largometraje argentino –con ayuda de dineros holandeses y franceses– presentado en la Competencia Internacional por estos días. La ópera prima de Jazmín López, egresada de la Fuc como sus otros compañeros locales en la sección, ya ha circulado por varios festivales internacionales luego de su debut internacional en el pasado Festival de Venecia. Y, por cierto, ha recibido no pocos aplausos. El film se suma a una importante lista en el reciente cine argentino (¿Nuevo Nuevo Cine Argentino?) de películas con jóvenes circulando y conversando sobre lo banal y lo profundo, lo terrenal y lo divino. Si algo destaca al film de López, ya desde los primeros minutos, son sus largos planos-secuencia, apoyados en el notable trabajo de cámara de Matías Mesa, especialista en el uso de la steadycam (Gerry, de Gus van Sant; El aura, de Fabián Bielinsky), quien realiza aquí un verdadero tour de force técnico. Es ese elemento el que, en gran medida, le da al film su particular estilo de puesta en escena, su carácter más notorio.

La realizadora parece haber absorbido no sólo el cine de autores europeos canónicos –Antonioni podría ser uno de sus padrinos, ahí está el partido de vóley imaginario como homenaje directo–, sino también el de algunos de sus compañeros generacionales, en particular Matías Piñeiro, con sus juegos de palabras y constante movimiento circular entre jóvenes siempre algo enigmáticos. Hay en Leones cierta puesta en tensión sobre las convenciones de la representación en pantalla y la suntuosidad y misterio de algunas de sus imágenes convoca a la contemplación (casi todas las escenas transcurren en un ambiente natural), pero también sobrevuela la impresión de que el ejercicio de estilo termina ahogando cualquier otra intención, narrativa o de otra naturaleza. En determinado momento, el film inyecta en la trama una vuelta de tuerca que hace derivar el relato hacia el territorio de lo fantástico, aunque esa posible relectura de lo previamente visto no aporta ni resta a las limitaciones y logros generales.

No hay realmente bandidos en Dime quién era Sanchicorrota, del español Jorge Tur Moltó, aunque gran parte de su metraje de poco más de una hora gira alrededor de un supuesto bandolero del siglo XV (¿o del XIX?), un Robin Hood de Navarra que, dicen, es leyenda en la desértica zona de las Bardenas Reales. En ese apartado paraje conviven dos actividades por completo disímiles (aunque económicamente complementarias, según comenta un habitante): el pastoreo de ovejas y la práctica militar con aviones caza de última generación. Y es allí donde viaja el realizador para preguntarle a la gente del lugar quién era el famoso Sanchicorrota, recibiendo como respuesta una buena cantidad de incongruencias de toda clase –históricas, las más, pero también físicas– que no hacen más que confirmar que los mitos se construyen por acumulación y sedimentación de capas de relato.

El film posee un sentido del humor que viene dado, en gran medida, por la excentricidad de algunos de los sujetos que hablan a cámara y por la inclusión en el montaje de diálogos entre realizador y entrevistado que, usualmente, quedarían fuera del corte final. En un estilo desmelenado y, por qué no decirlo, también algo desprolijo, Tur Moltó encuentra un tono ligero que aleja al documental de territorios tal vez demasiado transitados en el cine contemporáneo, ofreciendo una mirada singular sobre una región y sus habitantes. Cerca del final, el encuentro casual de restos óseos humanos, que bien podrían ser un nuevo recordatorio de los horrores de la guerra civil española, sacuden por completo –aunque sin estridencias– los últimos minutos de proyección. Dime quién era Sanchicorrota es una película sencilla y sin pulir que, sin embargo, tiene algunos pequeños placeres para ofrecerle al espectador atento.

* Leones se exhibe hoy, a las 23, y mañana, a las 13, en el Village Caballito 7, y el domingo 21, a las 20.20, en Artemultiplex Belgrano 1.

* Dime quién era Sanchicorrota se exhibe hoy, a las 15.05, en el Village Recoleta 4, y el viernes 19, a las 20.15, en el Village Recoleta 2.

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Tras debutar en la última edición de Venecia, Leones ya circuló por varios festivales internacionales.
 
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