espectaculos

Miércoles, 21 de noviembre de 2007

PLASTICA › LA MESA DE ANA LONGONI Y LUIS FONDEBRIDER

Los alcances del “siluetazo”

Ana Longoni, investigadora y profesora de Teoría de los Medios y la Cultura en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, señaló durante una mesa redonda con Luis Fondebrider, del Equipo de Argentino de Antropología Forense, que la realización de siluetas “es la más recordada de las prácticas artístico-políticas que proporcionaron una potente visualidad en el espacio público de Buenos Aires y muchas otras ciudades del país a las reivindicaciones del movimiento de derechos humanos en los primeros años de la década del ‘80”. La práctica consistía en el trazado sencillo de la forma vacía de un cuerpo a escala natural sobre papeles, luego pegados en los muros de la ciudad, como forma de representar “la presencia de una ausencia”, la de los miles de detenidos-desaparecidos durante la última dictadura militar. “Si bien existen algunos antecedentes previos, el inicio de esta práctica puede situarse durante la III Marcha de la Resistencia, convocada por las Madres de Plaza de Mayo el 21 de septiembre de 1983, aún en tiempos de dictadura, que se conoce como el Siluetazo, por la envergadura y masividad que alcanzó”, explicó Longoni. El procedimiento fue iniciativa de tres artistas visuales: Rodolfo Aguerreberry, Julio Flores y Guillermo Kexel y su concreción recibió aportes de las Madres, las Abuelas de Plaza de Mayo, otros organismos de derechos humanos y militantes políticos. “De allí en más se convirtió en un contundente recurso visual público, cuyo uso se expandió espontáneamente”, subrayó la investigadora. “El Siluetazo señala uno de esos momentos excepcionales de la historia en que una iniciativa artística coincide con una demanda de los movimientos sociales y toma cuerpo por el impulso de una multitud. Implicó la participación, en un improvisado e inmenso taller al aire libre que duró hasta la medianoche, de cientos de manifestantes que pusieron el cuerpo para bosquejar las siluetas, y luego las pegaron sobre paredes, monumentos y árboles, a pesar del dispositivo policial imperante –recordó Longoni–. En medio de una ciudad hostil y represiva, se liberó un espacio temporal de creación colectiva, que se puede pensar tanto como redefinición de la práctica artística como de la práctica política”.

Compartir: 

Twitter

“La más recordada de las prácticas artístico-políticas.”
 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.