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Miércoles, 1 de abril de 2009

DISCOS

Lanzamientos

9-Händel: Furore

Joyce DiDonato. Virgin

“¿Por qué elegí la furia para mi primer disco de arias?”, se pregunta la mezzosoprano Joyce DiDonato en el folleto de un disco notable. Y su respuesta es simple: “Händel fue un genio”. Ella hace mención a la inmensa gama dramática que el compositor era capaz de extraer a un personaje y, en sus interpretaciones, no hace otra cosa que poner en escena esa riqueza. De timbre y afinación prodigiosos, aquí junto al grupo Les Talents Lyriques, logra una de las mejores ediciones de música vocal de los últimos tiempos. D. F.

8-Bare bones

Madeleine Peyroux. Universal

Tras dedicarse a versionar a gente como Elliott Smith, Fats Waller, Billie Holiday (con quien se la comparó más de una vez), Bob Dylan, Serge Gainsbourg y Tom Waits, al fin esta notable cantante se anima al material propio. Y el resultado, aunque –obviamente– no tenga tanto lustre, es más que disfrutable: en canciones como la deliciosa “Instead”, “River of tears”, la marchosa “You can’t do me” o la melancólica “Love and treachery”, Peyroux se mueve con soltura, gracia y poder de seducción entre los mundos del jazz y el blues. E. F.

9-Astral weeks Live...

Van Morrison. EMI

La información fría indica que Van Morrison volvió a grabar Astral weeks, 40 años después, pero ahora en vivo. Un dato objetivo que esconde dos detalles esenciales: “aquel” Astral weeks fue un disco en muchos sentidos revolucionario que replanteó, para siempre, el cruce de caminos entre el blues, el folk y el soul. Ahora, ese arresto vanguardista es objeto de un rescate nostálgico. Van Morrison, el gran estilista, trabaja con sabiduría esa tensión temporal y cultural. En el Hollywood Bowl reproduce con pasión de artesano aquello que alguna vez fue el futuro. F. D.

7-Aromas de liberación

Señor Tenga. UMI

En su segundo CD, la banda surgida tres años atrás profundiza la búsqueda iniciada en Naturaleza inmensa. Esto es, un reggae cadencioso y amable que invita, con iguales aspiraciones, a la reflexión social y al baile de cuelgue. Un especial cuidado en las melodías es el punto de partida para esta agrupación que se permite convocar a la paz, a la armonía y a cierta idea de equilibrio existencial en sintonía con la naturaleza, pero sin sermones innecesarios. Participan como invitados Dread Mar-I, Pety (de Riddim) y Maikell (de Kapanga). F. D.

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