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Viernes, 10 de julio de 2009

TELEVISION › ENRIQUE PINTI Y UN RECORRIDO EN TORNO DEL CINE NACIONAL

“No es un programa cómico”

En Pinti y el cine, el actor y conductor analiza los grandes momentos de la pantalla grande, tomando un género por cada uno de los trece capítulos con un invitado en piso. En el envío de esta noche, estará Ricardo Darín para hablar de cine negro.

 Por Emanuel Respighi

Enrique Pinti habla y habla. Todo el tiempo. Mucho. Probablemente sea el hombre que más palabras puede pronunciar por minuto sin que uno pierda el hilo de la abrumadora oratoria. Pero lo más interesante es que el actor siempre dice cosas. Lo suyo no es callarse, ni hablar por hablar, sino opinar, dar su punto de vista, transmitir sus conocimientos o ideas sobre lo que ocurre o piensa. Con humor, ironía y profundidad: capacidades que lo llevaron a que se calce el traje de conductor de Pinti y el cine, el nuevo ciclo de Canal 7 (viernes a las 23) que intenta repasar la historia del cine nacional a través de sus distintos géneros. Un proceso casi inabarcable para un programa de una hora de duración, pero que la verborragia de Pinti hace posible para que ningún detalle relevante se escape. Comprimido, eso sí, pero completo. El cine nacional ya tiene quien lo analice.

Ordenado por géneros, Pinti y el cine recorre los grandes momentos del cine argentino. Cada uno de los trece capítulos analiza un género en particular, a partir de la voz de Pinti y de la charla que el conductor tiene con el invitado especial de cada entrega. El primer programa estuvo dedicado a la comedia nacional y su evolución desde el sainete criollo y el musical hasta las comedias de enredos, para el cual contó con la participación de Guillermo Francella. Para el envío de esta noche, en cambio, el tema será el cine negro, entendiendo el policial, el thriller y el suspenso como parte de ese género. El invitado será Ricardo Darín, protagonista de Nueve reinas y actor-director de La señal, quien desarrollará un panorama del género en la industria local, desde las películas allá lejos y hace tiempo de Carlos Hugo Christensen, Manuel Romero y Mario Soffici, hasta las emblemáticas caracterizaciones de Narciso Ibáñez Menta.

“La idea no es hacer un programa cómico sobre el cine, pero sí convinimos con Clara Zappettini –guionista del programa y productora de cine– de que mi mirada debía estar puesta en el ciclo”, explica Pinti en la entrevista con Página/12. “En ese sentido, el programa está inyectado con un poco de humor y mucha subjetividad en la mirada para no caer en un recorrido historicista aburrido. Yo soy un cinéfilo fanático y creo que el cine argentino necesita un apoyo televisivo que últimamente había perdido. Si antes había ciclos de cine argentino, ahora sólo se pueden ver algunas películas por cable y en horarios imposibles, como relleno”, agrega. El actor, al que en la pantalla grande se lo pudo ver en películas como Juan que reía, Esperando la carroza, Perdido por perdido y Arregui, la historia del día, cree que el cine argentino merece algo más que un ciclo que emita sus realizaciones. “El cine argentino, con sus mejores y peores momentos artísticos, y su pluralidad, refleja la complejidad de nuestra propia historia”, reconoce.

–El cine nacional tiene más de 100 años de historia y una complejidad que trasciende incluso lo artístico. ¿Es consciente de que sólo alguien con una verborragia como la suya puede comprimir ese siglo de historia en trece capítulos?

–Sé que mi acelerada forma de hablar es una virtud para el programa, pero también mi miedo, porque me pregunto si al tirar tanta data al aire la gente no se termina por perder. Yo tengo una acopio de conocimiento y trato de devolvérselo a la gente en forma verborrágica, pero siempre teniendo en cuenta que no se vaya a la mierda el hilo conductor. Sé que es imposible que en un programa la gente entienda y comprenda la amplitud del cine nacional, pero con que al menos los televidentes identifiquen las líneas artísticas de nuestro cine y se aproximen a géneros a los que no se animaban, me conformo.

–Luego de su repaso, ¿qué géneros considera que el cine nacional ha sabido darle su propia impronta y ha desarrollado con mayor autonomía?

–La comedia y el cine psicológico social son los dos géneros más desarrollados y con un estilo propio del cine nacional. Son los dos grandes géneros del cine nacional. El social tiene dos vertientes: hasta la década del ’60, el cine argentino parecería no tener ningún tipo de trauma: nuestros malos, gangsters y pistoleros eran muy blanco y negro, muy unilaterales. Recién con Torre Nilsson comienza el cine psicológico de trauma, enfocado más en la complejidad psicológica de las personas. Y la comedia tuvo en el sainete criollo y las comedias de enredos y costumbristas más recientes una manera de trabajar los contenidos muy nuestra.

–El cine argentino está cargado de prejuicio y rechazo. Profundizando su historia, ¿cómo lo analiza?

–El cine nacional es una industria que se desarrolló a los saltos, condicionada por los vaivenes económicos y políticos. La primera película muda data de 1905 y el cine se desarrolla a través de inmigrantes, sean italianos, ingleses o, en menor medida, españoles. Sus comienzos son a través de documentales o ficciones históricas que, aun para el cine mudo, eran realmente espantosas, muy primitivas. Al principio eran emprendimientos de gente adinerada. Recién con el sonoro la gente se empieza a enganchar con el cine local, ya que la masa popular se empieza a identificar, al punto de que en el ’30 el cine argentino anda mejor en los barrios que en el centro. Después, el gobierno peronista implanta la ley del cine y la protección, dando lugar a un cine propagandista pro argentino que se va al demonio con la Revolución Libertadora y la derogación de la ley. Y después vinieron los milicos y la censura. Si se analiza la historia, se concluye que el cine nacional es un milagro, es un acontecimiento importantísimo para un país que ha trabajado tan en contra de la cultura. El cine nacional tiene en proporción muchas mejores películas que las de Hollywood. No importa tanto el origen de las películas sino la historia, las actuaciones y los guiones.

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Enrique Pinti recorre en su programa los grandes momentos de la historia del cine.
Imagen: Arnaldo Pampillon
 
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