Nadie transita por este mundo en soledad ni nada es posible construir sin la ayuda de aliados. Esas son las dos premisas sobre las que descansa Aliados, la última creación de Cris Morena, que anteanoche se estrenó por Telefe (miércoles a las 21). Revestida de una gran producción, coqueteando con el género fantasy y sin escaparle a cierto espíritu místico, Aliados es, sin embargo, un programa que trasciende los límites de la pantalla. Partiendo desde un mundo terrenal donde pareciera estar todo perdido y nada tiene sentido, la ficción es la expresión artística que la productora y guionista encontró para atravesar el dolor de la abrupta pérdida de Romina Yan, su hija y protagonista de ciclos como Chiquititas y Bella y bestia. Aliados es un unitario (más webisodios diarios ingresando a www.telefe.com/aliados) en el que la creadora parece abandonar los universos edulcorados de ficciones anteriores para intentar echar luz allí donde la oscuridad humana parece abarcarlo todo.

Con una propuesta que apunta definitivamente a un público más adolescente que infantil, la trama de Aliados hace foco en la vida de seis chicos y chicas que por diferentes circunstancias atraviesan situaciones límite. Víctimas y victimarios a la vez, el programa propone que únicamente con la ayuda de los “seres de luz” estos adolescentes pueden cambiarse a sí mismos y, por ende, a la humanidad toda. Para que el “proyecto humano” sobreviva y no fracase, estos seres celestiales tienen 105 días para lograr su cometido. El debut, que mostró un gran tratamiento de la imagen, midió 16,3 puntos, siendo lo más visto en la pantalla de Telefe.