espectaculos

Jueves, 22 de noviembre de 2007

TELEVISION › ENTREVISTA CON LISA EDELSTEIN, ACTRIZ DE “DR. HOUSE”

“La honestidad nos alivia”

La intérprete a cargo de la doctora Cuddy analiza el éxito de la serie y adelanta claves de la nueva temporada, que se estrena esta noche a las 21 por Universal Channel.

 Por Roque Casciero

¿Cómo hará Lisa Cuddy, decana de Medicina de un hospital escuela de Nueva Jersey, para soportar a su colega estrella Gregory House? Hay que tener en cuenta que la buena doctora, que también es brillante, ya lleva tres temporadas bancándose el mal humor, los desplantes, la adicción a los tranquilizantes, la desconfianza y la arrogancia del sabelotodo House, el primer médico de la historia (televisiva, al menos) que les tiene fobia a los pacientes. Este experto en diagnósticos de dolencias extrañas arranca la cuarta temporada de Dr. House (hoy a las 21 por Universal Channel) sin su equipo médico, ya que ninguno de sus tres jóvenes colegas tuvo la tolerancia y la paciencia de la doctora Cuddy. House intenta seguir adelante sin ayuda, pero finalmente decide entrevistar a unos treinta aspirantes... a su manera: les da la bienvenida mientras toca su guitarra eléctrica y les anuncia que van a quedar muy pocos. ¿Y por qué los televidentes soportan al doctor mala onda? “Creo que la gente mira el programa porque desearía poder hablar como House y ser tan inteligente como para no poder equivocarse”, conjetura Lisa Edelstein, la actriz que encarna a su tocaya Cuddy, en entrevista exclusiva con Página/12. “Por otra parte, si de verdad uno se encuentra con un médico tan inteligente es un alivio que nos diga las cosas con esa honestidad brutal que tiene House, incluso si suenan como maldades.”

–En la situación en la que están los pacientes de House, ¿a quién no le gustaría que lo trate un doctor casi infalible?

–Claro, ¿qué me importa la mala onda? ¡Yo incluso saldría con él!

–Bueno, su personaje tiene cierta tensión romántica con House. ¿Cree que alguna vez eso se desarrollará en la serie?

–No lo sé, no me lo dicen. Espero que sí, aunque no sé si funcionaría: a veces es mejor que haya tensión antes que escenitas de amor.

–El final del primer capítulo sugiere que la temporada será como una especie de reality show en el que cada semana House despedirá a los aspirantes a integrar su equipo médico.

–Sí tiene esa cosa como de reality show, pero no toda la temporada sino el primer tercio. Incluso grabar tiene algo de reality show porque cada vez que vamos a hacer un nuevo episodio realmente se va alguno de los actores y no sabemos quién será hasta el día antes, cuando nos entregan los guiones y nos sentamos a hacer una lectura entre todos. Es un proceso difícil porque nos hacemos amigos de estos actores y los perdemos de uno a la vez. Lo que hacemos es aplaudirlos y agradecerles, y después tenemos que ir todos a grabar el episodio en el que los echan.

–¿Cree que fue buena idea para la serie que se fuera todo el equipo médico que acompañaba a House?

–Creo que podría haber seguido del modo en que estaba, no era necesario ese cambio, pero querían mover las cosas antes de que fuera necesario. No quisieron esperar hasta el momento de tener que salvar el programa, sino que prefirieron cambiar mientras las cosas andaban bien y mantener al público comiéndose las uñas. De cualquier modo, todos los miembros originales del elenco permanecen en él, sólo que cambió su lugar en el programa. Pero no quiero adelantar demasiado...

–Todos los miembros del equipo aparecen en los títulos en el episodio inicial, así que es de suponer que volverán a aparecer.

–Sí, van a estar. Pero será más divertido que lo vean en lugar de que yo lo cuente. No sé por qué a la gente le gusta leer qué va a pasar en lugar de esperar a verlo. Supongo que es la misma gente que lee primero la última página de una novela para asegurarse de que todo termina bien.

–Su papel es de decana de Medicina. ¿Tiene alguna relación con esa ciencia?

–Mi padre es pediatra, así que crecí yendo a la sala de emergencias por pura diversión. El decía que yo era su asistente porque me quedaba a su lado sosteniendo el algodón mientras él le cosía la pierna a algún chico. Siempre me gustó mucho la medicina y tenía capacidad, pero odiaba estudiar, así que nunca me hice doctora. Creo que ahora mi padre está especialmente orgulloso porque finalmente soy doctora, aunque sea por televisión.

–El padre de Hugh Laurie también era médico.

–Sí, tres de los seis miembros originales del elenco tenemos padres médicos. Es extraño.

–¿Cree que David Shore, el creador de la serie, sabía eso antes de contratarlos?

–(Se ríe.) No, fue un accidente. Pero quizá sea porque los términos médicos y la forma de pensar nos resultan familiares, entonces nos cuesta menos meternos en esa clase de diálogos.

–¿Cómo se involucró con la serie?

–Del modo usual: leí el guión y me presenté a audiciones.

–¿Le interesaba particularmente el papel?

–Sí. En Hollywood está la temporada de pilotos, durante la cual se hacen todos los potenciales programas para ese año, así que te llegan cincuenta guiones de pilotos. Los que más me gustaron fueron Dr. House y Desperate Housewives, al que estuve a punto de entrar. El arte de la temporada de pilotos consiste en leer ese guión inicial e imaginar muy claramente cómo va a ser toda la serie, porque uno va a estar clavado en ese papel durante siete años. Hay que pensar muy seriamente si a uno le gusta o no el personaje y si el programa es lo suficientemente piola como para no sentirse avergonzado durante ese tiempo.

–Ya que tiene que vivir con ella durante tanto tiempo, ¿qué es lo le gusta de Lisa Cuddy?

–Creo que es divertida e increíblemente tolerante, muy exitosa y muy buena en lo que hace. Tiene mucho poder pero sigue siendo muy femenina, no trata de actuar como un hombre.

–Usted tuvo roles menores en muchos programas. ¿Era éste el papel que esperaba en su carrera?

–Nunca esperé los papeles que obtuve, siempre dejé las puertas abiertas. Y he tenido algunos muy raros. Hacer de prostituta en The West Wing fue fantástico, lo mismo que hacer de transexual en Ally McBeal. Son personajes interesantes y muy diferentes, y eso ha hecho que mi carrera me resulte muy divertida.

–¿Por qué cree que le ofrecen esos personajes?

–No lo sé, pero me alegra de que me los ofrezcan. Esa es la clase de gente que conozco, porque siempre me gustó vivir en los márgenes de la sociedad. Esas personas me parecen más interesantes porque sus vidas son un desafío desde el principio, y muchas veces eso hace que piensen más profundamente. Así que es un honor que me ofrezcan esos papeles porque puedo representar a gente a la que conocí en mi vida.

–De todos modos, usted tuvo un papel más arriesgado: fue novia de George Costanza en dos episodios de Seinfeld.

–(Se ríe.) Eso fue tan divertido... Jason Alexander (el actor que encarnaba a Costanza) es bárbaro y me ayudó mucho. Ese fue uno de mis primeros trabajos y todavía hay gente que me reconoce por ese papel sin tener idea de que hice otras cosas.

Compartir: 

Twitter

Lisa Edelstein elogia la inteligencia del protagonista.
 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.