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Miércoles, 14 de diciembre de 2005

DISCOS

Los secretos de la rapsodia

- Roger Taylor: “Nadie quería a Bohemian Rhapsody como single. Todos decían que no la iban a pasar en radio porque era muy larga”.
- Freddie Mercury: “No existe una apuesta segura con los singles. Con Bohemian Rhapsody fue un gran riesgo, y funcionó. Con una canción así, iba a ser un gran éxito o un terrible fracaso”.
- R. T.: “No hubo un plan, sucedió como iba pasando. Freddie vino un día y la tenía escrita, completa, en la parte de atrás de guías telefónicas. Tenía todas las armonías escritas, y ya tenía pensado todo en la cabeza, sabía exactamente cómo quería que sonara. La mitad del tiempo no sabíamos realmente cómo era la totalidad, qué iba a sonar cuándo la termináramos. Eso fue muy sorprendente. Hay armonías enormes y él tenía la mayoría de antemano en su cabeza”.
- Brian May: “Freddie vino varias veces con pequeñas notas escritas. Tenía escrito el nombre de todas las notas y una estructura. Con el tiempo Freddie se volvió más instintivo, pero en ese momento era muy metódico y estaba musicalmente muy bien preparado. Yo estaba en el cuart de control cuando se hizo la pista base, piano, bajo y batería: estaba con Roy Thomas Baker y ellos tocaban, y estaban esos pequeños silencios y era difícil imaginar qué carajo estaba planeando poner allí. Nos decía ‘Esta es la parte de ópera, ésta es tal parte, ésta es la parte bien rockera...’ Gradualmente, fue tomando forma”.
- F. M.: “Fue una tarea monumental, hecha en tres secciones bien definidas y luego ensambladas. Cada una requería gran concentración. La sección de ópera fue el gran desafío, porque queríamos recrear una gran armonía nosotros tres. Eso significó un montón de sobregrabaciones y otras cosas. Creo que entre los tres, Brian, Roger y yo, recreamos un efecto de coro de 160 a 200 integrantes. Es un tremendo rango de armonías, involucró hacerlo una y otra y otra vez para que sonara más y más grande. En la parte del “no, no, no” en diferentes escalas, nos sentamos ahí cantando “no, no, no” como 150 veces. Nos volvimos locos”.
- R. T.: “La cinta quedó casi transparente, de verdad. Eran tiempos de 16 canales y apilábamos sobregrabaciones... La cinta no aguantaba más, había pasado tantas veces por las cabezas de grabación que había perdido el óxido. Fue mucho trabajo y bastante tedioso, pero luego de tres horas de grabar podías escuchar una partecita y estaba muy bueno. Era un gran paso para nosotros, porque nadie estaba haciendo algo así. Es una gran canción, seria pero con sentido del humor, especialmente en el pastiche del medio. Nos pareció buenísima, hilarante, grandiosa, excitante... divertida”.
- Roy Thomas Baker, productor: “Freddie vino, se sentó al piano, cantó tres estrofas impresionantes, paró y dijo: ‘Ahora, queridos, empieza la sección de ópera’. Empecé a sonreír y, en rigor, apenas paré durante toda la grabación, a pesar de estar haciendo 180 sobregrabaciones en la era predigital, siete días con jornadas de doce horas de trabajo. Bohemian Rhapsody fue algo completamente loco. Nunca paramos de reírnos: era básicamente una broma, pero una broma muy exitosa”.
- F. M.: “Alguien dijo que era una cruza de Cecil B. De Mille y Walt Disney... lo cual me parece mucho más apropiado para los Beach Boys”.
- R. T.: “Creo que sabíamos que era especial, aunque no había manera de predecir que sería tan popular. Pero sabíamos... y valió la pena pasar literalmente semanas trabajando en ella”.

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