las12

Viernes, 1 de febrero de 2002

“... y se conoce gente”

Ya pasaron dos años desde que un familiar, “un podólogo que trabaja mucho por trueque”, la convenció de acompañarlo a un nodo de Flores, “en la calle Laguna”. Desde entonces, Virtud se ha convertido en una fanática del Club, conoce casi todos los de la ciudad, su poder de convocatoria y sus necesidades: al de Santa Fe y Dorrego (“es fantástico, al aire libre, se junta muchísima gente”), le siguen en sus preferencias uno de Bolívar al 600 y el de Caballito; pero en todos “lo que más necesitan es ropa, zapatos, comida”. “En este tiempo, traje de todo, todo de mi casa, claro. Hay personas que necesitan más que uno”, explica sentada tras su teléfono inalámbrico con contestador mientras recuerda que también trocó una enceradora. “Hay gente que no puede comprar nada, y esto es una ayuda económica. Podés adquirir cosas sin dinero, y por eso ahora hay más gente.” En su familia, cuenta, todos participan del Club y en su mayoría ofreciendo servicios, como su primo fletero. “Gracias al Club del Trueque, pude hacer los regalos de Navidad y Año Nuevo. Antes no podía regalar nada, pero esta vez pude, y buenas cosas, eh, no pavaditas. Acá también se conoce gente. Pero sobre todo se puede ayudar. Yo comento, también ayudo de esa manera: veo situaciones de gente que está mal y les aviso, que vengan, que pueden hacer algo.”

Compartir: 

Twitter

LAS12
 indice
  • Nota de tapa> Sociedad
    Darse crédito
    Cómo hacer coincidir
    lo que a uno le sobra con lo que a otro le falta
    Por Soledad Vallejos

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.