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Lunes, 24 de septiembre de 2007

FúTBOL › SECRETOS DE UN RESULTADO SENSACIONAL

Tigre prolongó el orgullo de una mañana inolvidable

Para el entrenador Cagna, la goleada fue producto “de la humildad y el hambre de los jugadores por mostrarse”. El goleador Ayala se lo atribuyó “al empeño que puso el equipo”.

 Por Adrián De Benedictis

Después de lograr un lugar en Primera a través de la Promoción, Tigre está demostrando que con orden, inteligencia, sencillez y humildad, puede mezclarse entre los equipos más importantes del campeonato. La victoria 4–1 sobre River quedará entre las más recordadas no sólo por la diferencia sino por el buen nivel que exhibió el equipo. Incluso, en el descuento del primer tiempo, Lázzaro pudo haber marcado el segundo gol, pero falló ante la presencia de Carrizo. De esa manera, queda claro que la diferencia estuvo cerca de ser más amplia.

Pero, sin duda, un hombre que tiene mucho que ver con este momento de Tigre es su director técnico, Diego Cagna, quien con un esquema simple pudo ubicar a su plantel entre los protagonistas. En ese sentido, el entrenador dijo ayer luego del triunfo: “Lo que más rescato es la humildad y el hambre que tiene este grupo de mostrarse, y demostrar a todos lo que puede hacer”. Y agregó: “Es importante haber ganado en nuestra cancha, haber jugado bien al fútbol, y demostrar que se les puede ganar a rivales importantes. Estoy orgulloso de todos los que están en el plantel”.

Para Cagna, “Tigre ganó y de buena manera. Habíamos perdido algunos partidos jugando bien, y hoy (ayer) se ganó, seguimos en el nivel”.

Por su parte, la figura del partido, el volante Néstor Ayala, autor de dos goles, destacó la victoria al recordar que Tigre “no podía ganar de local y finalmente se pudo quebrar la racha”. Además, Ayala indicó: “Por suerte pude aparecer con dos goles ante un grande como River”. Para el paraguayo, Tigre ganó “por el empeño que puso desde el comienzo del partido, al que salimos para ganarlo. Ahora tenemos que tratar de mantener todo los que vamos logrando”.

Matías Giménez fue otro de los mejores jugadores de Tigre y tuvo una participación especial en el resultado. “En el gol, choco con Carrizo y la pelota me pega en la mano, pero sin intención”, aceptó el volante, que jugaba su centésimo partido en el equipo de Victoria. “El equipo jugó bien y mereció el triunfo, pero debemos mejorar en la definición, por la cantidad de goles que erramos. La clave estuvo en el medio, porque salimos con todo y los pasamos por arriba”, reflejó.

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Los festejos de Ayala y Martínez tras uno de los tantos de la goleada de Tigre sobre River.
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