El 31 de agosto de 1969, Oswaldo Ramírez, entró en el salón de los grandes futbolistas de Perú, ya que sus dos goles en la mítica Bombonera le dieron, por vez primera en la historia, la clasificación a un Mundial, al de México 1970. Para Argentina fue todo lo contrario. Ese día fue uno de los más tristes porque quedaba afuera de una Copa del Mundo. Las dos corridas de “Cachito” que terminaron en los goles peruanos sepultaron toda la ilusión de los hinchas argentinos, que en un gran número se hicieron presentes en la Bombonera para a ver la clasificación de su Selección. En charla con Líbero, el artífice del fatídico empate 2-2 señaló que lo que sucedió en esa fría tarde de invierno lo marcó para siempre: “Fue una de las cosas más importantes que me pasó en la vida”. En una semana, ambas selecciones se volverán a enfrentar, con una característica similar, más allá de que Perú ya no tenga chances de clasificación. Si el conjunto de Maradona pierde, se quedará afuera de Sudáfrica 2010. ¿Puede pasar lo mismo de aquella tarde de 1969? “Lo veo muy difícil. Ahora, la diferencia que hay entre ambos es enorme”, resaltó el héroe peruano y karma de aquel equipo argentino.

–¿Qué recuerda de aquel día en la Bombonera?

–Muchísimas cosas. Hace poco festejamos los cuarenta años de ese partido y estábamos muy contentos por recordar lo que habíamos logrado. Me acuerdo de que le jugamos de igual a igual a Argentina y por momentos los superamos claramente. Si no hubiese sido por Agustín Mario Cejas los hubiésemos goleado, ya que tuvimos cinco oportunidades claras que Cejas tapó muy bien. Si él no estaba, los goleábamos.

–¿Y lo que más le impactó?

–Hubo factores muy importantes que jugaron a nuestro favor ese día para que nos lleváramos la victoria, y para que no pensáramos en la presión de estar en la Bombonera. Uno de ellos fue que el árbitro nos hizo salir al campo de juego antes que Argentina, cuando ellos deberían haberlo hecho primero. El árbitro hizo una señal y nosotros salíamos detrás de él, cuando no era nuestro turno. Ahí sentimos todos los gritos de la gente y eso nos hizo sentir muy bien y perder la presión que teníamos.

–¿Esos dos goles fueron los más importantes?

–Fueron dos goles muy importantes, pero no los más. Hice muchos goles y logré cosas importantes, como cuando salí goleador de la Copa Libertadores con Universitario en 1975. Pero sí, fue algo de lo más importante. Lo de aquel partido fue algo de lo más lindo que me pasó en la vida, pero no por los goles sino por lo que logramos. Nos clasificamos por primera vez a un Mundial por méritos propios y dejamos afuera a una potencia como Argentina y de visitante, lo que me genera más admiración.

–¿Cómo era el marco de aquel encuentro?

–Era algo impactante. Siempre el estadio de Boca era temido por el calor de sus hinchas. Las tribunas están pegadas al campo de juego y los gritos se escuchan de todos los lados y eso nos generaba una sensación muy especial. Y más con el partido importante que íbamos a jugar.

–¿El marco de ahora puede ser parecido?

–La cancha de River tiene otras características, y por eso supongo que no será lo mismo. Es un estadio donde hay muchos espacios, y no creo que los jugadores peruanos sientan la presión que nosotros tuvimos en la cancha de Boca. Igual, la situación es diferente, sólo Argentina tiene la necesidad de ganar y Perú no juega por nada. Además, la diferencia que hay entre ambos es enorme, cosa que no era así cuando nosotros jugamos.

–¿Hay alguna similitud entre la Argentina de 1969 con la actual?

–El equipo argentino de aquella época era muy bueno, con muy buenos jugadores. Pero tuvo tres cambios de entrenadores en ese período de Eliminatorias, cuando sólo se jugaba con tres equipos, y eso fue muy importante para que no pudieran llegar al Mundial. Ahora la situación es distinta. Maradona fracasó siempre en los lugares que dirigió. Fue una mala decisión haberlo contratado, ya que había otros entrenadores más capacitados para manejar el rendimiento de la Selección.

–¿Qué fue lo que hizo mal Maradona?

–Diego tiene que darse cuenta de que no está haciendo bien las cosas. No hizo cambios para mejorar. No corrigió nada de lo que se estaba haciendo mal. Su porcentaje es muy bajo como entrenador. Igual, el problema no es sólo de Maradona sino también de los jugadores y de los dirigentes, que fueron los que lo llamaron.

–¿Cuál es su opinión del actual equipo peruano?

–Tienen demasiadas incertidumbres, muchas dudas que se ven reflejadas cuando salen a la cancha. Además, hay jugadores lesionados y suspendidos. A pesar de eso, quiero que gane Perú. Pero tengo que pensar y ser objetivo con lo que puede suceder en el encuentro, y Perú no será un problema para la Argentina.

–¿Hay mucha diferencia entre los dos equipos?

–Sí, mucha. Pero a pesar de que la Argentina tenga grandes jugadores, en el último tiempo no juegan de la misma manera que Europa. Sin embargo, la diferencia existe y es mucha. En el partido en Lima (empate 1-1) fue parejo, pero fue uno de los mejores partidos de Perú y uno de los peores de Argentina. Ahora, la Argentina está haciendo muchos cambios y eso le genera problemas. Pero, igual, Argentina es mucho más que Perú.

–¿Cree que la selección peruana puede sacarle un triunfo a la Argentina?

–Lo veo muy complicado. Los jugadores no funcionan como equipo y ése es un gran problema. A su vez, hay varios futbolistas que juegan en Europa y en un buen nivel, pero cuando están con la camiseta de Perú no rinden lo mismo. Esto pasa porque en sus equipos tienen otros compañeros, y por eso juegan mejor.

–¿Cómo ve la actualidad del fútbol peruano?

–Mal. No existe la competencia en las categorías menores. Por eso no salen nuevos jugadores. Sólo unos pocos equipos tienen divisiones inferiores, ya que muchos creen que es una pérdida de dinero, cosa que no es así. River y Boca tienen academias, y ahí se forman algunos chicos. Pero se necesita de competencia para que surjan nuevos jugadores. Ese es el gran problema. Si hubiese reserva y divisiones inferiores, aparecerían nuevos jugadores. Pero para eso hay que invertir y los clubes no quieren.

–¿Por eso Perú quedó tan debajo de los demás países sudamericanos?

–Sí, éste es nuestro gran problema. Uruguay, con menos cantidad de habitantes, saca muchos más jugadores que nosotros. Venezuela, que hace un par de años comenzó con un proyecto, saca una buena cantidad, y ésa es la ventaja que ellos tienen sobre nosotros. El gobierno peruano no quiere invertir, y a la vista están los resultados.

–¿Cuál sería la solución?

–Hay que volver a la época en la que yo era jugador, cuando las cosas se hacían muy bien y los resultados se veían en el campo de juego. Ahora, el grave problema es la desorganización que hay en la dirigencia, ya que no saben utilizar los fundamentos del fútbol. Por eso, no hay divisiones inferiores, algo tan importante para este deporte.

Entrevista: Matías Mazzocchi.