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Life in Technicolor

Chris: –Queríamos empezar con: a) el mejor ringtone de todos los tiempos; b) no quería cantar durante unos cuantos minutos para que la gente a la que no le gustamos pudiera disfrutarnos durante un rato. O sea que salió de la inseguridad, pero también de la seguridad. Es esa gran dicotomía en la que somos buenos, que es sentir que somos la mejor banda del mundo, pero también que todavía no hicimos nada bueno. Es todo eso encapsulado, toda nuestra vida encapsulada en dos minutos de música. Y ese riff, me digo a mí mismo, es un buen ringtone.

Jonny: –Yo lo tengo en mi teléfono (risas).

Cemeteries of London

Chris: –Está inspirada en las historietas de Marvel, esas historias azules y grises sobre fantasmas y criaturas, y también por tratar de ver si la gente realmente quemaba y ahogaba a las brujas en los viejos tiempos, así que hicimos una investigación sobre eso. De ahí salió la canción, aunque creo que los versos sobre las brujas ahogadas nunca quedaron en el tema, ¿no? En realidad, es nuestro intento de hacer Thriller (risas).

Guy: –Cuando pienso en esa canción se me aparece una imagen de la vieja Londres, una escena dickensiana en blanco y negro, con mucha bruma y figuras oscuras que entran y salen. Es una canción muy visual, realmente.

Lost!

Chris: –Para mí es la piedra angular del disco. En nuestros álbumes siempre hay una canción alrededor de la cual se escribe todo lo demás, y para mí –no necesariamente para todos– es la más importante, porque sin ella no hubiéramos hecho las demás. La hicimos en una prueba de sonido después de haber escuchado esa canción de Blur, Sing. Will dijo que no le interesaba hacerle un ritmo programado, pero al día siguiente había hecho el beat de la canción. Era el mejor beat de la historia y él aparentaba no estar entusiasmado, pero en el fondo lo está.

42

Jonny: –Hace dos años que tratamos de grabar una canción sin estribillo, ni estrofas, sino una sección y después otra, y recién pudimos lograrlo en 42.

Chris: –Aunque cada vez que lo intentábamos llamábamos 42 a la canción (risas). Esta es como la novena 42. Es nuestro intento de hacer Rapsodia bohemia o Paranoid Android, esa clase de canciones que nos encanta, que tienen estructuras diferentes.

Guy: –También lo hicieron bastante los Beatles en Abbey Road, así que hay una influencia beatle en esa canción, aunque creo que es algo muy nuestro. Intentamos hacer canciones con esa estructura antes y no funcionó, así que nos sorprendimos y nos sentimos gratificados cuando de verdad se convirtió en una pieza tangible.

Lovers in Japan

Chris: –Esa canción es una gran divisora, porque es medio liviana, pero es muy importante en el balance general. Habla de escaparte con alguien, tratar de ser libre. Buena parte del disco es sobre tratar de escapar de la influencia o el poder de otros. En términos líricos, para mí es sobre escaparle a la norma, y esa canción habla realmente sobre eso.

Reign of Love

Jonny: –La grabamos en vivo, tocando todos juntos. La original duraba como veinte minutos, porque nos metimos en el momento. La cortamos un poco, je.

Chris: –Creo que deberíamos ganar un premio por mejor edición.

Will: –La idea era que el disco fuera más corto y con más ideas que los anteriores, quizá porque sentimos que en el anterior había un par de tracks de más. Con todas las ideas posibles, pero sin la necesidad de martillársela al cerebro a la gente una vez que ya la captó. O sea, que tenga todos los colores posibles, pero sin calorías extra.

Guy: –Siempre me recordó a un viejo himno o algo así, algo que podrías cantar en una capilla. Tiene unos cambios de acordes muy tradicionales, cosa que nunca habíamos explorado antes.

Yes

Chris: –La idea salió de una canción de Velvet Underground y está muy obviamente inspirada en esa banda. De ahí salió la afinación. Pero me estoy pateando en contra. Bah, en realidad estoy siendo honesto sobre mi parte. No sé de dónde salió lo tuyo.

Jonny: –No tengo idea, sólo traté de seguir la corriente.

Chris: –Nunca te hacés cargo (risas).

Will: –Creo que una de las mejores cosas de este disco es que Chris trató deliberadamente no de expandir su rango vocal, porque es capaz de cantar en todas las áreas, pero sí de entonar las canciones en lugares que son un gran desafío para él. Eso es algo valiente porque él tiene una voz muy reconocible y muchas de nuestras canciones están entonadas en el punto de quiebre entre la voz a full y el falsetto. Creo que la nota más grave y la más aguda que alguna vez cantó están en este disco. Eso se nota especialmente en Yes, que tiene un sonido totalmente diferente para nosotros y él canta tan grave. Eso le da tanto que lo hace saltar del disco porque es muy extraño y muy tenue, pero también excitante. Sí, tiene cierta arrogancia. No sé, siento que realmente nos enfocamos en el groove, aunque sé que es una palabra que suena estúpida en un contexto no musical. No tiene que ver necesariamente con lo intrincado de las partes de batería o los ritmos, es sólo que transmite algo...

Chinese Sleep Chant

Chris: –Es la canción favorita de Brian y Guy, aunque es la que menos le gusta a Will. Lo bueno es que cada canción le gusta a algunos y otros la odian, y estoy seguro de que eso tendrá un eco en el mundo de la música (risas).

Will: –La voz de Chris está empapada de efectos vocales y medio en reversa, con toda clase de tratamientos vocales raros y maravillosos. Eso le encanta a Brian, quien trató de hacer que la voz sonara diferente porque Chris tiene una voz muy reconocible y bella, pero el tratamiento en nuestros discos ha sido generalmente similar. La idea de tener algo distinto, con algunos tratamientos de carácter en su voz, era algo que queríamos hacer, especialmente porque muchas de las canciones son acerca de un personaje, entonces tienen una identidad propia, cosa muy importante.

Viva la vida

Chris: –Es como Yes en el sentido de que trata de ser sobre otro personaje, y de ella salió la idea del arte de tapa. También es la canción que más queremos tocar en vivo porque tiene una buena parte para que todos coreen en el final. No sé si salió de leer algo, pero la idea es la de un rey que la cagó... Bueno, no hay que ser un fenómeno para darse cuenta de quién podría ser, pero hay muchas personas que son líderes durante un tiempo y al final se dan cuenta de que no hicieron cosas tan buenas, mientras les están derrumbando el palacio por las protestas. Así que la canción habla de esos últimos diez minutos, cuando los revolucionarios están golpeando a la puerta, sobre lo que podría pasarle a ese rey por la cabeza. Cada vez que pienso en la canción, me imagino grandes puertas a las que se golpea.

Guy: –No fue la canción más fácil de hacer sonar bien, tuvo diferentes encarnaciones en el camino, pero estoy muy contento con el resultado.

Will: –Tiene mi parte vocal favorita entre todas las que ha hecho Chris, porque es muy evocadora. Esa canción y esa parte vocal sintetizan el espíritu del disco. Siempre hablamos sobre estas decisiones valientes que queremos tomar y no sonar como el viejo Coldplay o lo que sea, tratar de no repetirnos. Y, como dijo Guy, un par de encarnaciones de esa canción sonaban un poco conservadoras, entonces pensamos que el mejor modo de que se destacara sería sacarle toda la instrumentación, excepto las cuerdas y el piano. Sólo tiene un bombo y una campana, no mucho más, y la canción tuvo la posibilidad de respirar.

Violet Hill

Chris: –En esa canción se destaca Guy como guitar hero. Nos molestaba que a Guy no se lo reconociera como creo que se merece, por eso la sacamos primero. Es un buen indicador de nuestra nueva mentalidad, no necesariamente nuestro nuevo sonido, porque intentamos montones de nuevos sonidos.

Jonny: –Tengo un viejo sintetizador de guitarra que probablemente haya sido usado por Brian May, la clase de cosas que se usaban en 1972, y sonaba tan crudo que tenía que usarlo en algo, y ésta fue la canción perfecta.

Chris: –Y es nuestro primer intento de hacer una canción de protesta. Siempre estoy enojado, así que probablemente lo estoy en la canción. Trata sobre trabajar para alguien que detestás, un carnaval de idiotas, y es otra canción sobre tratar de escapar, por eso dice “si me amás, dejame saberlo”, como si dijera “si me amás, vayámonos de acá”. Pero también puede ser el carnaval de idiotas diciendo “si me amás, dejame saberlo”, ¿quién sabe de qué se trata? Yo no. Simplemente salió así.

Strawberry Swing

Will: –En algunas ocasiones he estado muy equivocado acerca de algunas canciones y a menudo tiene que ver con el hecho de que no siento que pueda producir algo bueno en ellas, como fue el caso de Strawberry Swing durante mucho tiempo. No podía ver hacia dónde iba en términos rítmicos, y por fortuna Chris insistió bastante. Encontramos un viejo loop de batería que era de una prueba de sonido de hace un par de años, lo recortamos un poco y le dimos más onda, y eso fue suficiente para cambiar totalmente nuestra percepción de la canción. Estoy feliz de admitir que estaba totalmente equivocado sobre ella y muy contento de que todos fueran tan insistentes, porque terminó siendo una parte fantástica del disco.

Chris: –Es el principio del final del disco y el principio de la parte “está todo bien”, nos gusta porque es muy cálida. Y dentro de tres meses, cuando todo el ruido sobre cuánto cambiamos o cuánto experimentamos o esto y lo otro, quedarán entonces las canciones que le gustan a la gente. Creo que Strawberry Swing será la favorita de muchos. A mí me gusta porque es cálida, positiva y todas esas cosas que no admitiríamos que somos.

Death and all his Friends

Chris: –Como dije, las últimas canciones son positivas. Es como una llamada a reconocer todas las luchas que tenemos y que tiene la gente, y luego decir: “Bueno, simplemente vamos a seguir adelante”.

Guy: –Brian fue el principal propulsor de esta canción. Cuando estábamos trabajando en ella, se metió de inmediato y dijo: “Tenemos que terminarla”. Creo que la trabajamos durante un tiempo y después la enterramos un poco, pero decidimos resucitarla. Por lo que recuerdo, la grabamos en vivo y elegimos la mejor toma, así que no le dimos demasiadas vueltas, ni tuvo trabajo de tijeras.

The Escapist

Chris: –Fue escrita para una película, pero es de otro. Creo que es importante tener una variedad de compositores en un álbum, por eso trabajamos con John Hopkins, un mago moderno de la música que nos presentó Brian, con quien hicimos mucho desde ese momento, y él nos tocó este track. No sé cómo se llamaba, pero le dijimos: “Oh, ¿podemos quedárnoslo?”. Y él nos contestó que sí. Así que él escribió esa pieza de música y nosotros pensamos que estaba buena para empezar y terminar nuestro disco.

Will: –Después, una compañía cinematográfica nos propuso usar una canción nueva para una película llamada The Escapist, que es sobre un escape de prisión, creo que va a estrenarse en unos meses. La canción se escucha al final, en un momento muy oportuno, pero es muy diferente a cualquier cosa que hayamos grabado antes. Y eso es bueno: empezar de un lugar distinto siempre va a dejarte en un lugar distinto.