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Banda. Nos fue bien este año, probamos que podríamos tocar para más gente, en shows más grandes. Recogimos los frutos del trabajo de 2002, de haber tocado un montón en bares y lugares chicos. También fue muy bueno cómo se desarrolló el disco que había aparecido en noviembre del año pasado y la repercusión que tuvieron los videos. Seguimos creciendo.

Compras. Me compré una guitarra eléctrica Danelectro, que ya usé en los shows. También, en Miami, un disco de Roy Orbison que fue un fiasco. Y alguna ropa que no usé. No compro mucho, prefiero gastar la plata en salidas.

Viajes. Hicimos unos cuántos, todos gracias al rock: Guadalajara, Miami, Montevideo, Córdoba, Mendoza, La Plata, Mar del Plata, Zárate, Rosario. El 2002 había sido puro Palermo Hollywood.

Lecturas. Leí uno de relatos de animales, del que no recuerdo ni el título ni el autor. Y uno que se llama El asesino de Lady Di. Soy muy vago para leer.

Cine. Kill Bill, Buscando a Nemo, Dogville.

Estado. Hay más tranquilidad, la gente volvió a ponerse a trabajar, y a construir. Es que al lado del menemismo... Hay buenas señales, como que haya ido tanta gente a Creamfields. Parece que, por un tiempo, no vamos a seguir cayendo bajo. Pero tampoco vamos a mejorar mucho. Es un ciclo. En dos o tres años ya nos cagarán de nuevo.