Los choferes nucleados en UTA comenzaron desde el primer minuto de hoy una huelga de 72 horas que dejará a Santa Fe sin transporte urbano hasta el martes a la medianoche. El conflicto detonó ayer ante la negativa de los empresarios de pagar el aumento de sueldos que reclama el gremio si antes el municipio no autoriza un aumento del boleto de 1 peso a 1,15. El Concejo Municipal ya rechazó las pretensiones de los patrones, así que el intendente Martín Balbarrey afronta ahora una disyuntiva de hierro: sale a buscar fondos del gobierno nacional que subsidien el sistema o autoriza el tarifazo por decreto.

El gremio declaró el paro después de un efecto dominó. El jueves a la noche, el Concejo Municipal se negó a tratar un mensaje del intendente Balbarrey para aumentar el boleto urbano a 1,15. Entonces, ayer a la mañana, los empresarios se levantaron de la mesa de negociaciones que había convocado la Secretaría de Trabajo. Una hora después, un plenario de la UTA resolvió la huelga de tres días que dejará a Santa Fe sin transporte durante el fin de semana y el lunes.

Balbarrey, los empresarios y los dirigentes de UTA intentaron descargar la responsabilidad del conflicto en los bloques opositores del Concejo Municipal que rechazaron el aumento del boleto plano a 1,15 y del boleto centro a 90 centavos. Lo paradójico y hasta inexplicable es que el bloque del PJ tiene una amplia mayoría en el Concejo y uno de los pesos pesados de la bancada es el propio líder de la UTA, Jorge Kiener.

El secretario de Servicios Públicos, Ricardo Luján -un funcionario todo terreno que pasó por diversos cargos políticos en los últimos diez años-, fue el encargado de arrojar las culpas sobre la oposición. "Siempre es feo anunciar un aumento de tarifas, pero nosotros tenemos la responsabilidad de gobernar y que funcione un transporte tan popular como el colectivo. En Santa Fe ya existe una reactivación económica y un paro de transporte es dañino y lesivo para aquel que consiguió un trabajo, mejora su situación económica y ahora será obligado a tomar un remise que es más caro".

"La irresponsabilidad de la oposición sobre este tema es muy grande", dijo Luján. "Primero porque no se puede tener dos posiciones distintas en 150 kilómetros, una en Santa Fe y otra en Rosario, donde el intendente (Miguel) Lifschitz plantea un aumento por encima del 30 % y pide facultades extraordinarias para resolver por decreto el aumento. Mientras que en Santa Fe, rechaza una propuesta del intendente Balbarrey (para aumentar el boleto a 1,15) que es mucho menor a la que exigía la UTA que estaba en 1,40 o en 1,50", advirtió.