El juez de Instrucción Alfredo Ivaldi Artacho ordenó ayer al Ministerio de Gobierno provincial que en siete días desaloje y clausure cuatro de los seis pabellones del Instituto de Recuperación de Adolescentes de Rosario (IRAR), de Cullen y Saavedra, y se evacúen a los 50 de los 69 menores alojados en ese lugar.

El magistrado dispuso la medida luego de una nueva inspección en el lugar en compañía de la fiscal de primera Instancia Nº 12, Elida Rivoira, realizada el último miércoles, durante la cual constató las condiciones de inhabitabilidad de las instalaciones del instituto. La grave situación del Irar había sido denunciada por la Coordinadora de Trabajo Carcelario, que expuso la situación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Ivaldi Artacho designó además a la Defensoría del Pueblo de la provincia y a la Secretaría de Derechos Humanos santafesina como intermediarios de buena voluntad entre las autoridades del Ministerio de Gobierno y el juzgado. En el informe realizado por el propio juez se deja constancia de la visita señalando "que de la inspección de los cuatro pabellones en cuestión (A, B, C y D) se observa la situación de los mismos: deterioro, falta de mantenimiento, humedad, suciedad generalizada, en unos con mayor acento sobre otros, que impone a los internos condiciones de alojamiento agraviantes a sus derechos y puede ser estimativo para que afecte de alguna forma la salud de los menores (plagas, infecciones, entre otras)". Agregó que "esta situación difiere ﷓en gran medida﷓ de la existente en los pabellones F y G ﷓construidos hace un año según se informa y que alojan a los internos de mejor conducta﷓ y en los dos sectores de admisión de la institución (uno de ellos con menores imputados de delitos sexuales) donde también se alojan internos, sitios éstos en donde se verificó condiciones de alojamiento en general mínimamente aceptables pero sólo por comparación con los otros ámbitos".