Desde Santa Fe

Hermes Binner y Jorge Obeid se trenzaron en un contrapunto sobre la reforma constitucional cuando el socialista propuso suprimir la mayoría automática en la Cámara de Diputados, planteó un Poder Legislativo unicameral ﷓que combine los dos sistemas de representación política: por la cantidad de habitantes y por el territorio﷓ y el paso de la vieja división por departamentos a una integración de éstos en regiones. "La mayoría automática no se toca", retrucó Obeid, quien se ha convertido en el principal fogonero del centralismo santafesino: el partido que gana las elecciones por un voto se lleva 28 bancas de diputados sobre 50 y las restantes 22 se distribuyen entre las minorías, por el sistema D'Hont. Esta defensa oficial de la mayoría automática ha bloqueado todos los intentos de avanzar en la reforma constitucional en la provincia, en los últimos años. "El sistema bicameral garantiza el respeto del voto popular en Diputados, a través de la proporcionalidad y el respeto territorial en el Senado", opinó Obeid, quien ya no dice que él no discute con los candidatos de la oposición porque esa tarea les corresponde a los candidatos del PJ. Lo curioso es que uno de ellos, Agustín Rossi, también está en contra de la mayoría automática.

La polémica se remonta a la última conferencia de prensa de Binner en Santa Fe, donde le preguntaron sobre otra chicana del ex ministro y senador reutemista, Juan Carlos Mercier. Ya no dicen que Binner se quiere llevar la capital a Rosario (por que Rafael Bielsa y Rossi también son rosarinos), ahora agitan que el socialista quiere cerrar el Senado. "Nosotros tenemos una propuesta de reforma constitucional. Y una de las alternativas es un Poder Legislativo unicameral, que está funcionando muy bien en Córdoba y ha mejorado la democracia en esa provincia", contestó Binner. "La Constitución de Santa Fe es muy vieja y una de las cuestiones a resolver es cómo va a funcionar el Poder Legislativo. Porque hoy quien gana las elecciones por un voto se lleva más de la mitad de los diputados y en los departamentos quién gana la elección por un voto se lleva se lleva el cien por ciento de la representación territorial. De manera que nuestra idea es pensar en regiones que agrupen a los departamentos y que a partir de allí haya una elección proporcional, que puede ser el sistema D'Hont, pero que haya una representación proporcional de las distintas fuerzas políticas en el aspecto territorial", explicó.

Esa respuesta de Binner desató una oleada de críticas en el PJ. Y uno de los que se anotó fue Obeid, quien insistió que la Legislatura debe mantener las dos Cámaras y por lo tanto la mayoría automática en Diputados. "El sistema bicameral garantiza el respeto del voto popular, a través de la proporcionalidad de Diputados y el respeto territorial en el Senado. Si como piensa el doctor Binner tendrían que desaparecer los senadores ¿quién se va a acordar de Tostado? ¿quién se va a acordar de Aarón Castellanos? ¿quién se va acodar de tantos pueblos pequeños del interior? que yo temo que con una propuesta como la del doctor Binner terminarían desamparados y desatendidos por parte del gobierno provincial. El sistema bicameral apunta a la defensa de los territorios y de las zonas geográficas más desprotegidas, más alejadas de los que son centros urbanos más poblados como Santa Fe y Rosario. Hay que conservarlo", insistió Obeid.

Pero Binner replicó que él no plantea eliminar el Senado ni la Cámara de Diputados sino un Poder Legislativo unicameral que combine los dos sistemas de representación política, "que integre lo territorial con la representación proporcional por el número de habitantes. Esta es una fórmula que en todas las provincias donde existe, ha tenido excelentes resultados. Nosotros tenemos que hacer lo mismo que ha hecho Córdoba", afirmó el socialista.

-Pero hay algunos radicales que no están de acuerdo con esto -, le preguntaron.

-Mire, nosotros no queremos eliminar el Senado. Por lo tanto, hay que hablar los temas. Pero esta es una propuesta para una reforma constitucional y quienes lo definirán serán los convencionales constituyentes.

-Pero no le parece que las pequeñas poblaciones del interior se quedarían sin representación política.

-¿Y hoy qué pasa? -se preguntó Binner-. En once años, en el censo de 1990/91 hay 148 localidades que perdieron habitantes. Entonces, este es el sistema que no funciona, el que tenemos hoy. Tenemos que renovarlo por un sistema donde haya una representación real, donde tengamos una representación por número de habitantes, que lo da la Cámara de Diputados y una representación territorial por Senadores, pero que en este caso también sea proporcional. Por lo tanto, esta combinación es la que permitirá una integración mucho más racional y armónica de la provincia.

-¿Y cómo sería la integración de los departamentos en regiones?

-Ya hay regiones, por ejemplo, en el sistema de salud, en educación, en el Poder Judicial, pero no coinciden entre. Entonces, podría haber varios departamentos integrados en regiones. La provincia en su momento encaró el tema de las regiones, hay un estudio pormenorizado que nosotros lo tenemos con distintas variantes que están planteadas allí. De manera que hoy regionalizar significaría un gran avance para la provincia, porque permitiría identificar corrientes colonizadoras, procesos productivos comunes, procesos sociales similares. Por ejemplo, de Tostado a Vera, hay una ruta que se usa para la producción, pero, en general muy pocos problemas de Tostado se resuelven en Vera o viceversa.

-¿Cuántas regiones podría haber en la provincia?

-Alrededor de cinco regiones﷓, concluyó Binner.