Fue en la mismísima Jamaica donde, después de participar junto a Los Pericos del festival Sunsplash organizado por Rita (viuda de) Marley, Fernando Hortal decidió despedirse de sus rastas. "Ahora es común ver dreadlocks, pero a mí me tiraban de los pelos para ver si estaba usando peluca", rememora a la distancia el Bahiano, que al frente de Los Pericos hizo de su calva una de las más famosas del rock argentino. Ese en el que, junto a sus ex compañeros de grupo, abrieron una brecha para la explosión del reggae, hoy tan en boga. Con los antecedentes suficientes como para no ser tildado de oportunista, Bahiano acaba de publicar Nómade, segundo disco solista en el que vuelve a las fuentes, y que presentará esta noche a las 22 en Willie Dixon.

Es que después de su salida de Los Pericos en 2004, Bahiano volvió al mercado de la música con BH+, debut solista donde presentaba canciones algo más hiteras y efectistas. A fines de 2005 el cantante asumió el rol de conductor de Mp3, programa musical que se alojó en la pantalla del Canal 7 estatal, y que lo llevó a recorrer Argentina y Latinoamérica entrevistando artistas ilustres y también desconocidos para el gran público. En ese proceso comenzaron a nacer las canciones de Nómade. "Pasaron tres años entre un disco y otro, y en ese tiempo iba componiendo cosas, pero no tenía necesidad de hacer un disco porque estaba haciendo el programa --explica--. Más que nada lo iba a hacer cuando surgieran cosas potables. Lo que sí sucedió fue que en el primer disco como solista quise bucear en otros géneros. Fue una buena experiencia, pero Nómade me representa más, me encanta el reggae, y era darle pelota a esa premisa primaria. Me di pelota".

De esa manera, después de escuchar a su voz interior Hortal se lanzó con intensidad a un género en el que, dice, se siente como pez en el agua. "Pero siempre buscándole la vuelta", advierte. Desde lo lírico, la soledad aparece ahora como una temática que atraviesa al disco, aunque no hubo una búsqueda deliverada al respecto. "Hay muchas cosas de las que no me doy cuenta --admite a Rosario/12--. Es parte de la composición. Igualmente no son auorreferenciales, sino que tienen que ver con la búsqueda de historias simples. En el primer disco sí eran más autobiográficas, y si te fijás en la mayoría de las letras siempre parece que son para alguien, pero en realidad no lo son. El disco anterior no fue dedicado a nadie, sino que fue un disco autocrítico. Estaba asumiendo mi personalidad (ríe). Pero fue autobiográfico. Nómade es más universal".

Bahiano se despojó además de toda belicosidad y él mismo se sumerge en un terreno de recuerdos gratos. "Creo que lo que más mantengo vivo es lo que hicimos juntos, porque Los Pericos siempre fue una banda muy resistida. Porque decían que era muy comercial, o lo que fuere. Hoy tengo presente el auge del reggae en Argentina, hay muchas bandas, dreadlocks, y me parece alucinante. Pero me retrotraigo al 87, cuando empezamos a hablar de reggae y a tocarlo con personalidad, sin imitar, y nos decían que era música para propaganda de helados, o para el verano. Hay gente que está al tanto de lo que hicimos, y otros que piensan que el reggae creció con Los Cafres. No tengo nada con ellos, porque Guille Bonetto (cantante de LC) hacía coros en Los Pericos, pero mucha gente no tiene conocimiento".

Respaldado por esa trayectoria, Bahiano ha regresado a las fuentes. Aunque, probablemente empapado del carácter de búsqueda que marcó al ciclo televisivo, se muestra ansioso por verificar qué nuevos proyectos hay en el horizonte. Entre ellos los rosarinos Dubies, que lo telonearán en el show de esta noche. "Los escuché por Myspace y ahora quiero verlos en vivo", anuncia.