rosario

Viernes, 4 de mayo de 2012

CULTURA / ESPECTáCULOS › MUSICA. LA BANDA LOCAL S.I.A.M PRESENTA MAñANA SU PRIMER DISCO

Un debut para tener en cuenta

Envasado al vacío reúne canciones con
múltiples influencias, y hace evidente
una interesante búsqueda artística.

 Por Edgardo Pérez Castillo

El surgimiento de S.I.A.M. tuvo como marco al antiguo centro cultural El Eternauta de Cochabamba entre Buenos Aires y Laprida, durante una peña que derivó en la creación de un "trío power". De aquellos primeros eslabones hoy sólo queda el cantante, guitarrista y compositor Francisco Giunipero, que se mantuvo a lo largo de las diversas mutaciones de un grupo que no le teme a las alteraciones. De hecho, la gestación misma de su primer disco, Envasado al vacío, estuvo marcada por los cambios que la banda --hoy conformada además por Facundo Barrionuevo en bajo, Lucas Villarroel en guitarras, Martín Ramos en batería, Paz Escalante en coros y Franco Giglione en viola-- le imprimió a las 12 canciones que lo conforman. Docena de obras que mañana, a las 22, serán interpretadas en Pugliese (el local de Corrientes 1530 donde sumarán invitados y recrearán el espíritu performático del Parakultural), en versiones que se aproximan a las registradas en los estudios El Dorado, pero que tendrán además nuevas marcas de cambio.

Es que, desde su conformación en 2009, se abrió a la mixtura de las influencias de sus miembros, logrando como resultado canciones diversas en las que conviven desde el rock inglés hasta el grunge y funk, pasando por el rock argentino de los 80 y primeros 90. Y, también, rasgos de (la siempre inclasificable y casi indefinible) rosarinidad. "Si escuchás los temas tienen matices muy diferentes --explica Francisco Giunipero--. Incluso el estudio a nosotros nos modificó. Nos internamos en el estudio y a la vez decidimos que Juan Pablo Sancho, quien grabó el disco, fuera también productor, que se involucrara en el proyecto".

Si de abrir el juego a la participación se trata, los miembros de S.I.A.M. también le dieron libertad de trabajo a los músicos que convocaron especialmente para el disco. "Lo mismo pasó con los invitados --apunta el cantante--. De hecho el tema que hizo Pablo Pino, 'Salidera', se iba a quedar afuera, pero cuando lo grabó quedó redondo. Algo parecido pasó con el percusionista Carlo Seminara, que trabajó dos temas y nos hizo una devolución musical el mismo día de estudio, o con Pato Cattaneo de Degrade, que iba a grabar unos teclados tipo Hammond y al final se metió un poquito de Hammond y después más pianos. Y, de hecho, uno de los invitados fue Franco Giglione, que grabó e hizo los arreglos de violín y ahora es un miembro más de la banda".

A la mutación que se fue produciendo en el proceso previo al registro del disco, y a las variantes que se impregnaron en medio de la grabación, se sumaron además las producidas durante la mezcla. "Teníamos como cincuenta pistas por tema, entonces decidimos empezar a sacar cosas teniendo en cuenta que lo más importante es la música, y evaluando qué pedía cada tema. Así fueron tomando otros matices, del funk, el pop, el grunge, y otras cosas que tienen que ver con el rock nacional. El proceso terminó en la masterización, porque en el orden de los temas también está el producto final que es Envasado al vacío. Que, de hecho, hasta último momento se iba a llamar Irak...", reconoce Giunipero.

El cambio de título, que incluyó una corrida contrarreloj para modificar las planillas que ya habían sido presentadas en Sadaic, le da significado conceptual a un disco que, en algunas de sus letras, recurre a también a la figura del hueco y que remite en otras a cierto vacío existencial. Al respecto, el letrista apunta: "Sin definir lo que para la banda significa el vacío, sí hay por ejemplo un tema, 'Poses', que habla mucho de la hipocresía, de la falta de contenido de algunos rockstars que son pura pose. Pero también se tocan las relaciones amorosas, los vericuetos de la vida, de la miseria, la alienación humana, lo que atravesamos. Trato, con crudeza, de retratar un poco lo que a uno le toca en suerte. Los pequeños mundo de cada uno, incluso algunos imaginarios, porque hay historias que disparan ideas y éso va a darle determinada poesía".

La escritura, en ese contexto, es desarrollada cuidadosamente por el compositor, que reconoce: "Trato de pensar en las letras, de entender la rítmica, la métrica, qué pide la canción. Aunque tengan un solo acorde. 'Mañana en el Abasto', por ejemplo, es un temazo y está en Mi. Si yo puedo transmitir algo que tenga que ver con otro clima pero, si se quiere, en sintonía con éso, me emociona y me hace bien. Creo que lo más interesante es no perder contenido, originalidad. No sé si lo logramos, pero ésa es la búsqueda. Tenemos un montón de estilos, de cosas escuchadas que reprocesamos, pero también hay una búsqueda de originalidad para ver qué aportamos nosotros con este disco. Un disco con el que estamos muy contentos, porque es una síntesis de intenciones y donde el producto final, para nosotros, es hermoso".

En ese sentido, Envasado al vacío deja en claro que, más allá de lo que ocurra en futuras obras del grupo, hay una intención creativa que está por encima de los rótulos, una explícita exploración artística. Una situación no del todo frecuente, y que hace de éste un debut a tener en cuenta.

Compartir: 

Twitter

S.I.A.M. en su actual formación de sexteto
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.