Mañana, a las 18, la cantante Sabina Chiaverano desembarcará en el balneario La Florida con su proyecto para niños Sabina Cantarina. Destinado esencialmente para un público de 2 a 8 años, el show girará en torno al disco Sabina Cantarina en un mundo de ilusión, donde se incluyen 13 composiciones propias de Chiaverano, que subirá a escena junto a Guillermo Carrasco (guitarras y voces), Lucas Russo (teclados e intervenciones sonoras), Matías Dulcich (teclados, bajo y trompeta), Manuel Camarasa (bajo y voces) y Alejandro Garcilazo (batería y voces), banda que cuenta con la dirección musical de Ariel Migliorelli.

Cantante, docente y profesora de inglés, Chiaverano se formó en distintas artes escénicas (música, guitarra, canto, danzas y actuación), lo que le permitió participar de propuestas como El robot cebamates, el celebrado proyecto surgido desde la Editorial Municipal de Rosario que tuvo su adaptación en escena en coproducción con el Teatro La Comedia. Ya definida en su camino como solista, bajo el nombre de Sabina Cantarina, en 2011 comenzó a elaborar un disco que lleva una segunda edición, y con el que logró "una hermosa repercusión", a partir de canciones que transitan entre lo formativo y la fantasía. "Con las letras lo que más me interesa, más allá de que hay contenidos y algunas son didácticas (como aprender a cantar los números en inglés), es la fantasía, poder llevar a los chicos a un mundo donde ellos sean los creadores a través de su imaginación", explicó la cantante y compositora.

Y remarcó: "También me interesa dar otros mensajes, como fortalecer la autovaloración, aceptar las diferencias, las limitaciones, conocerse y hacer de su potencial un mundo de posibilidades. También hablamos de la importancia de las palabras para relacionarnos, para hacernos entender. El mensaje es el respeto por los otros y por uno mismo. Me interesa mucho contagiarles ese espíritu a los chicos".