Verdades y mentiras

Hay dos formas de contar un hecho, la verdadera y la falsa (a su vez ésta tiene muchas variantes). El eje de la cuestión está en saber de manera puramente libre y sin influencia externa que contamine, cual versión sostener. Hay una frase fantástica de Niesztche: "No hay hechos, sino interpretaciones", pues en base a éstas se conforma la realidad, se genera el pensamiento, la opinión común, la aprobación o desaprobación de un hecho. De eso justamente se trata... De qué interpretación se dará a determinados hechos sociales y, sobre todo, quienes la darán. Porque desde esa base se teje el poder, el "hacerle creer al otro lo que yo quiero que crea". Por eso la cuestión, por excelencia, pasa a un plano netamente mediático.

En Argentina, al respecto, la mayoría de los medios de comunicación (a mi entender) responden de dos maneras: representando los intereses económicos de las corporaciones económicas y construyendo realidades desde allí (Clarín, TN, Noticieros y conforme a los clásicos grupos corporativos de establishment); o bien creando un espacio totalmente ajeno a las problemáticas sociales, una especie de abstracción de la realidad: el espectáculo "vedettista" (Rial, Tinelli, etc...), este espacio contribuye a la creación de "idiotas cautivos", impidiendo que la gente tome cartas en el asunto y polarice su pensamiento político. (De todas maneras, para los que sí quieren hacerlo, existe la primera de las dos formas mediáticas aquí expuestas...)

Total las corporaciones, vía mediática, van a decir que quien crea ignorantes es el gobierno. Ellas, por su parte, exponen la "intelectualidad" de Showmatch, o de Intrusos, para combatir la ignorancia y la pobreza. Luego TN le pega al gobierno con la asignación universal por hijo, el uso de los fondos de Anses, la Notebook por alumno... El mundo del revés, ¿no?

Por todo ello mi fuerte apoyo a la ley de medios, a la pluralidad mediática, a la expresión de voces distintas, de fuentes diferentes, de otras maneras de ver la realidad y de difundirla.

Martín Rodríguez Luna