rosario

Martes, 31 de mayo de 2011

CORREO

110 años de lucha

Se cumplieron 110 años desde aquel 25 de Mayo de 1901, cuando un grupo de trabajadores, en su mayoría inmigrantes europeos, fundaron en Buenos Aires la Federación Obrera Argentina. Confluyeron en la reunión anarquistas y socialistas, que a poco de andar prefirieron la vía parlamentaria y la lucha político partidaria en procura de una legislación laboral que atenuara los efectos del capitalismo. Los anarquistas, por su parte, hegemónicos en la FOA, eligieron los métodos de acción directa, la huelga general como herramienta de lucha y el enfrentamiento directo con el Estado y el capital. Desde 1904 la FOA adopta el nombre de Federación Obrera Regional Argentina (Fora), que proclamó desde el comienzo su carácter internacionalista, revolucionario y anticapitalista. El lema rector de todo el accionar desplegado por los militantes de la Fora es que "La emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos". Fue protagonista de acontecimientos fundamentales en la historia social de la región. Durante el Centenario las huelgas se multiplicaron y los militantes de la Fora fueron perseguidos con saña por el Estado que, además aplicarles la Ley de Residencia 4144, expulsándolos como indeseables, alentó la destrucción de los locales de periódicos como La Protesta y la destrucción de bibliotecas y centros de estudios sociales impulsados por los ácratas. Capítulo aparte son las huelgas impulsadas por la Fora durante el gobierno de Yrigoyen. La Semana Trágica de Enero de 1919, y las masacres como la de Jacinto Araúz en La Pampa, La Forestal y la Patagonia Rebelde en 1922, marcan hitos en el derrotero del movimiento obrero revolucionario de la región. Los militantes anarquistas de la Fora no sólo impulsaban huelgas, sino que además llevaban adelante la tarea de divulgación de su ideario a través del teatro, las artes, plásticas, la música a través de los payadores libertarios. El fatídico año de 1930, con el inicio de la dictadura de Uriburu, es el comienzo de una persecución sistemática con la Fora y sus militantes: el fusilamiento en Rosario de Joaquín Penina, el proceso contra los presos de Bragado, la persecución a los Ladrilleros de San Martín y la declaración estatal judicial de asociación ilícita fueron el comienzo de un acoso permanente que se intensificó con la emergencia del peronismo. En estos 110 años la Fora sostuvo una convicción inalterable, el luchar solidariamente contra las injusticias que provoca el capitalismo pero de modo autogestionario, fraterno y solidario con los oprimidos de toda latitud para construir una sociedad de mujeres y hombres verdaderamente libres. Una sociedad socialista y libertaria.

Carlos A. Solero

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