El Ministerio de Desarrollo Social de la provincia recibe cada semana, sólo en Rosario, entre 10 y 12 pedidos de incremento de raciones de comedores comunitarios. A ese indicador del efecto social de la crisis económica se suma una novedad: algunos municipios y comunas que no requerían asistencia alimentaria provincial, como Las Rosas, Cañada de Gómez y Armstrong, comenzaron a solicitarla. Así lo expresó ayer el secretario de municipios y comunas del Ministerio, Julián Galdeano, quien confirmó que la cartera suspendió 45 comedores comunitarios en Rosario, debido a irregularidades. "En todos los casos, constatamos que la mercadería no llegaba a los beneficiarios", dijo el funcionario. La mayoría de las denuncias que terminaron en clausura llegó de parte de los propios vecinos, que llamaron al Ministerio, o se acercaron a sus operadores, para informar del desvío de los alimentos.

La provincia atiende en Rosario a 521 centros comunitarios, que reciben víveres para copa de leche o comedores. Al mismo tiempo, a través del Programa Social Nutricional (Prosonu), se destinan alrededor de 500 mil pesos en asistencia económica a instituciones para que brinden asistencia alimentaria. "Llegamos con aportes provinciales a 75 mil chicos en la ciudad. Por eso creemos que se deben optimizar los recursos, para garantizar que sean bien utilizados", indicó Galdeano, quien subrayó que no hubo reducción en los fondos, sino que se reasignaron a otros lugares, donde efectivamente brinda el servicio.

Sobre el aumento de la demanda, Galdeano no supo dar un porcentaje. En cambio, el ministro del área, Pablo Farías, sí lo había hecho para la ciudad de Santa Fe, donde el incremento es del 25 por ciento. Galdeano subrayó que semanalmente reciben entre 10 y 12 pedidos de los comedores para aumentar la cantidad de raciones, producto de la incorporación de nuevos beneficiarios, "ya sea porque dejaron de contar con recursos para procurarse la alimentación familiar, o por la llegada de personas desde otras localidades".

Galdeano afirmó que cuando asumió el gobierno socialista realizó un reempadronamiento de los comedores, y solicitó que los responsables presenten planillas con los nombres de los beneficiarios. "Auditamos las copas de leche periódicamente. Cada una tiene que presentar un listado, y nosotros les damos un apoyo para gastos de funcionamiento", indicó el funcionario, quien afirmó que "es común recibir reclamos de los vecinos, y ante ese tipo de denuncias, se concurre a realizar una inspección". Aunque Desarrollo Social mantuvo los comedores y copas de leche que existían desde la administración anterior, Galdeano puntualizó: "Creemos que resta mucho por mejorar en el funcionamiento de estas instituciones. Fuimos dando de baja a medida que íbamos teniendo reclamos". Y adelantó que convocarán a todas las organizaciones sociales beneficiarias para principios de marzo, cuando les informarán sobre nuevas reglas de funcionamiento.

Sobre los comedores suspendidos, Galdeano afirmó que en todos los casos se trató de lugares donde la mercadería ya no existía, a pocos días de la entrega, o que la infraestructura del comedor no justificaba de ninguna manera la cantidad de raciones. "En todos los casos encontramos evidencias de que los alimentos no llegaban a los beneficiarios", subrayó.