El Frente Progresista produjo ayer la foto que la intendenta Mónica Fein, en busca de la reelección, esperaba. En el club de barrio clase media como Echesortu, libró su primer encuentro de campaña con su adversario en las primarias, Pablo Javkin, y quienes por imperio de los votos obtenidos conforman la lista de candidatos a concejales, encabezada por el socialista Horacio Ghirardi y la radical María Eugenia Schmuck. La jefa municipal, necesitada del respaldo de quien aportó 4 de cada 10 votos a la coalición, pronunció los verbos escuchar, comprender, profundizar, mejorar y cambiar. El menú que sus adversarios internos le demandaban como condición para retomar la campaña y ensamblarse a la nave central del Frente. El primer mensaje del reencuentro fue la promesa y decisión de retomar el pedido al gobierno nacional de que las fuerzas federales retornen a la ciudad y continúen el operativo del año pasado, y la apertura de jardines maternales en barrios vulnerables para acentuar la política de inclusión social desde la primera infancia como estrategia de seguridad pública. Esta era una de las propuestas de Javkin.

El diputado nacional de la Coalición Cívica exhibió en las Paso una base electoral considerable en la política rosarina, 69 mil votos y el favor mayoritario en las seccionales del centro. Por eso declaró a Rosario/12 hace veinte días que su apoyo a Fein no sería automático y tampoco aceptaba que se le cargara un costo político a su postura. "¿Ahora resulta que todo depende de que me saque una foto con Mónica? De ninguna manera. Estoy en el Frente Progresista y lo seguiré estando, pero ellos tienen que hacer una lectura correcta del mensaje de las urnas. El Frente tiene que abrirse y renovarse. Hace un año que no hay una reunión de la mesa de los partidos que lo componemos", reprochó entonces.

La primera foto llegó al fin la semana pasada, en Santa Fe, donde Mario Barletta reapareció luego de perder la interna con Miguel Lifschitz. Javkin también estuvo en esa parada, pero ayer lo hizo en primer plano.

"La ciudadanía expresó un mensaje que el Frente Progresista toma por entero: cuestiones que se vienen desarrollando y otras que debe tomar y priorizar. Surgen de escuchar a la gente, mirar la ciudad. Eso fortalece al Frente ante la sociedad. No es análisis de imagen ni cálculo electoral, sino haber escuchado lo que se expresó en las primarias y de ahí afrontar un cambio", señaló el dirigente.

Sentados en torno a unas mesas del buffet del club de San Nicolás al 1300, se dieron cita también otros referentes de la lista al Concejo como Enrique Estévez, Nicolás Gianelloni y Miguel Zamarini. Para Ghirardi, la muestra fue el acto de "poner al Frente en marcha". "Somos un equipo", dijo. Y Schmuck abonó esa mirada. "Teníamos algunos planteos estructurales, y es muy bueno que la intendenta y Ghirardi lo tomen y los asuman como ejes de campaña", dijo la concejala que accedió al segundo lugar en la nómina para renovar su mandato en el Palacio Vasallo.

Fein señaló su certeza de que "esta ciudad quiere seguir cambiando pero de manera responsable, segura y seria. Eso representamos. Esta ciudad no se gobierna con un control remoto ni con equipos desde afuera, sino con decisiones políticas desde la ciudad". La distinción sonó como un palo para la candidata de Unión Pro, Ana Martínez. Justo cuando ayer circulaba en las redes un mensaje que postulaba la necesidad de "una intendenta, no una gerenta manejada por control remoto".

El tema superlativo de toda campaña, la seguridad pública, tomó el centro de la charla, y de ahí salió Javkin a confirmar: "Vamos a pedir que las fuerzas federales retomen el operativo de seguridad. Rosario hoy está siendo discriminada. Buenos Aires cuenta con 43 mil efectivos federales y hace quince días se destinaron gendarmes a varias ciudades", comparó. Al respecto, Fein anunció una reunión con los legisladores nacionales frentistas de Santa Fe "para que se sumen a este reclamo", y pidió al gobierno provincial 2.500 efectivos más de la Policía Comunitaria y 250 móviles para esa división asignada a la calle en los barrios.

El Frente reunificado asumió como bandera de campaña la instalación de jardines maternales municipales, empezando por barrio Ludueña, como otra acción en materia de seguridad. Esta iniciativa era una propuesta de Javkin y Schmuck, y en la mesa del club Echesortu afloró como otra señal de reconciliación política entre ambas corrientes. "Creemos que terminar con la violencia urbana implica trabajar con la primera infancia, desde los 45 días. Esto conlleva un replanteo por parte de la intendencia de los programas que se venían implementando y tomar algunas de nuestras propuestas. El Frente Progresista es otro, y esta nueva conformación nos permitirá ganar la ciudad", dijo la radical.