El intendente Miguel Lifschitz volvió a ponderar ayer la decisión del gobernador Jorge Obeid de entregarle al municipio 30 millones de pesos para reconstruir la ciudad de los efectos del temporal. Y fue más allá: "A partir de ahora comienza una nueva etapa", en la relación entre ambas administraciones, "no sólo por el monto de la respuesta, sino porque implica un voto de confianza hacia los municipios". Sugestivamente esta afirmación generó un contrapunto, precisamente con la provincia. Para la vicegobernadora María Eugenia Bielsa se trató de "una definición simplista, poco feliz. No hay una nueva relación, es la que hemos tenido con Rosario durante todos estos años de gobierno, a través de obras, acciones, decisiones, con trabajo sobre la ciudad".

En declaraciones a Canal 6, el intendente ponderó la iniciativa de Obeid y destacó que permitirá iniciar las obras de refacción que requiere la ciudad. "Ahora podemos sentarnos a ver con las ONGs barriales las prioridades de cada zona, coordinar tareas y ejecutar obras", anunció.

Luego se mostró "tranquilo" con la respuesta del municipio a la tormenta: "Pusimos lo que teníamos y hasta lo que no teníamos, tuvimos la solidaridad de muchos rosarinos, la asistencia social se hizo de manera ordenada, organizada y eficiente, y ahora vamos a poder encarar las tareas de reconstrucción de la ciudad".

Respecto de estas tareas, afirmó que tendrá prioridad la reconstrucción vial de la ciudad, empezando por las zonas más castigadas y priorizando aquellas calles por donde circula el transporte público de pasajeros.

"Es una definición simplista, poco feliz" dijo María Eugenia Bielsa cuando escuchó los conceptos del intendente Lifschitz. "No hay una nueva relación, es la que hemos tenido con Rosario durante todos estos años de gobierno, a través de obras, acciones, decisiones, con trabajo sobre la ciudad", afirmó.

En declaraciones radiales, la funcionaria recordó que los dineros utilizados para esta emergencia provienen de un fondo "que en su momento fue muy cuestionado por la oposición, al punto que originó que no se votaran tres presupuestos", en referencia al fondo anticíclico. "Este fondo había sido pensado en realidad para hacer frente a las crisis alternativas a las que nos tiene acostumbrado el país. Necesitábamos una previsión presupuestaria, y la constituimos con ese fondos al que todos los años destinábamos una parte del presupuesto. La crisis no fue financiera, sino climática, y lo que estamos entregando ahora no es un acto de generosidad, sino un acto de derecho para los rosarinos", aclaró.

Por eso, calificó de "simplista" decir que se inicia una nueva relación política entre la provincia y la ciudad porque se les da a los rosarinos "ni más ni menos que lo que les corresponde". Bielsa fue muy enfática a la hora de aclarar que estos recursos "no afectan el normal desenvolvimiento de la gestión" en lo que tiene que ver con las obras y actos de gobierno programados.