El teatro local al que tanto le cuesta llegar a los grandes medios de comunicación, recibió el año pasado un inusitado apoyo de parte de la prensa local, frente a la noticia del insólito robo de un carromato perteneciente a la Compañía Tablas Rodantes.

El grupo que venía representando en plazas y paseos, hace más de dos años: una notable versión de "Arlequín, servidor de dos patrones", dirigida por Nicolás Jaworski, se vio privado de una auténtica herramienta de trabajo que era parte del armado de la obra y oficiaba de escenario.

El carro desapareció misteriosamente de uno de los galpones de la ex Rural, donde el grupo lo guardaba y a partir de allí la comunidad teatral se movilizó para dar con el paradero de tan preciado instrumento de trabajo.

"Todo ese apoyo logró que nos sintiéramos fuertemente acompañados y muy queridos, esa energía que nos han regalado y el interés que han demostrado por que Arlequín vuelva a la calle, se plasma hoy en estas dos funciones a beneficio para colaborar con la construcción del nuevo carromato."﷓dijo el director ,refiriéndose a la función de "Solo Shakespeare" del Ciclo "Cuatro Cuartetos" que adhirió como tantos otros espectáculos y artistas a las funciones que se realizaron en el Teatro La Comedia, a beneficio de Tablas Rodantes que brindó una función sin su tradicional carromato.

Con todas las características de la histórica Comedia del arte, el espectáculo reunía a toda la familia que se congregaba mate por medio para participar de una fiesta que culminaba con el justo premio a la labor del grupo que se iba con la gorra llena.

Estas prácticas demuestran que el teatro solamente puede ser considerado popular cuando el concepto de fiesta que genera se profundiza más allá de lo estético para convertirse en una acto ético de solidaridad, palabra que esta sociedad necesita cada vez más, casi con desesperación ,para no seguir perdiendo más carromatos que la ayuden a soñar.