Duhalde tampoco descartó dirimir con otros dirigentes lanzados a la candidatura presidencial por el peronismo opositor, pero dejó para más adelante esa definición. Luego insistió en su intención de "construir en 2011 un gobierno patriótico de unidad nacional", aunque volvió a aclarar que "esto no implica que mezclemos en la lista radicales y justicialistas, porque está demostrado que no va, es un error".

Consideró que existe necesidad de "llegar juntos con cinco o seis temas" para que el partido que acceda al gobierno en 2011, tenga el apoyo de la oposición en determinadas políticas de Estado, explicó. Luego, Duhalde insistió con las críticas al gobierno de Cristina Fernández, al lamentar "que el país siga a los tumbos, en plano inclinado mientras vemos crecer a Brasil, Uruguay y todos los países de la región".

"Hay que entender que no se puede gobernar desde la facción. Ya no se puede creer que somos los únicos que podemos arreglar las cosas", argumentó Duhalde en sus primeras declaraciones tras su regreso de los Estados Unidos, donde llevó su plan para alcanzar un acuerdo con los demás partidos de la oposición, ante empresarios e inversionistas en el Consejo de las Américas.

También advirtió que "este gobierno nos está dando bastante muestras de cómo se desvía la atención de la gente en temas que no son los prioritarios". "Es difícil explicar por qué un país que podría estar en proceso de recuperación extraordinaria está viviendo una degradación", señaló.

Finalmente, Duhalde llamó a adoptar decisiones sobre temas clave como calidad institucional, energía e inseguridad. Respecto de este último punto, expresó que "sólo los tontos creen que la inseguridad no se puede resolver. Países que han vivido situaciones de criminalidad como la nuestra saben cómo se resuelve".