También hoy, un policía murió y cuatro civiles resultaron heridos en otro atentado suicida cometido en el sur del país al paso de una patrulla policial, informaron autoridades locales y la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF).

Pese a la presencia de 113.000 soldados extranjeros, los talibanes multiplicaron sus ataques en los últimos tres años y hoy controlan grandes zonas del país, que gobernaron de 1996 a 2001 hasta ser derrocados por una coalición al mando de Estados Unidos.

El atentado más mortífero de la jornada ocurrió en la localidad de Dihrawud, en la provincia central de Uruzgán, en una zona llena de comercios, puestos de venta callejera y compradores congregados con motivo de una feria semanal.

El jefe del ejército afgano en la provincia, general Abdul Hameed, dijo que 20 civiles murieron y 13 resultaron heridas por el atacante suicida que se inmoló en el lugar, informó la cadena CNN. El jefe de policía local, general Juma Gul Himat, dijo que entre los muertos figuraban tres niños.

El ataque llegó un día después de que la misión de la ONU informara que 2009 fue el año con mayor número de civiles muertos en hechos de violencia relacionados con la guerra desde la invasión estadounidense, a fines de 2001.

El informe de la ONU dijo que más de la mitad de las 2.412 muertes civiles obedecieron a ataques de los talibanes y que se redujo un 12% la cantidad de civiles muertos por acciones de las fuerzas extranjeras.

Otro atacante suicida se inmoló hoy al paso de una patrulla policial en la sureña ciudad de Musa Qala de la provincia de Helmand, y un policía murió y cuatro civiles resultaron heridos, informaron el gobierno provincial y la misión de la OTAN (ISAF).