Tras la decisión del Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) que otorgó un plazo de ocho meses para que el Gobierno aplique medidas para alinear la metodología del Indec a los requerimientos del organismo internacional, Boudou consideró que "la noticia nueva es que desde 2003 en Argentina hay un gobierno que mira las necesidades del pueblo y no las decisiones que trata de imponer el FMI".

"Era distinto cuando antes alguien estornudaba en México, con el Tequila, y acá se perdían puestos de trabajo", recordó en referencia a la crisis económica desatada a mediados de la década del '90. Y reseñó el episodio de la Fragata Libertad, retenida en Ghana por orden de un fondo buitre, para destacar: "Adentro del país había sectores de la política y de la prensa concentrada que pretendían que pagáramos o arregláramos".

El vicepresidente subrayó que el gobierno nacional "decidió mantenerse en el camino judicial y terminamos recibiendo a la Fragata el 9 de enero en Mar del Plata sin haber claudicado en nada nuestras posiciones".

"Lo mismo sucedió cuando llevamos adelante el canje de deuda con los acreedores internacionales en 2005 y en 2010", insistió y anticipó que "este 27 de febrero habrá una nueva reunión en la Corte de Estados Unidos para poder seguir avanzando".

En esa línea, Boudou aseveró que "lo más importante es que el 93 por ciento de los acreedores aceptó nuestras condiciones. En 2003 el país usaba el 5 por ciento de su producto para pagar a los acreedores externos y sólo un 2 por ciento para el sistema educativo. Pero a partir de 2003 invertimos esa ecuación, y usamos el 2 por ciento para pagar a los acreedores y el 6,5 por ciento para invertir la educación".