La jefa de Estado volvió a subrayar que "los fondos buitre que litigan contra la Argentina nunca fueron inversores del país, compraron bonos defaulteados, cuando habían transcurrido tres años del primer canje de deuda" y criticó el fallo del juez de Nueva York, que reconoce a esos fondos especulativos que "compraron bonos por centavos" una renta del "1.680 por ciento".

Tras enmarcar la situación que enfrenta la Argentina, la Presidenta sostuvo que existe una "cuestión de dominación" en el litigio con los fondos buitre y advirtió que esos grupos económicos "vienen para imponer un sobreendeudamiento en una Argentina muy rica". "Estamos ante una situación que ya escapa a las cuestiones financieras globales", afirmó.

Por eso, la mandataria reclamó "la instauración de un orden financiero global que permita el desarrollo sustentable" de todas las naciones, y reiteró la voluntad de la Argentina de "negociar dentro de la ley" con los fondos buitre. "La Argentina no va a entrar en default porque va a pagar su deuda como ya lo hizo", sentenció Cristina.

En ese sentido, señaló que "los únicos que no quieren negociar son los fondos buitre" y recordó que "bajo la jurisprudencia de Nueva York, en un hecho insólito, han embargado lo que no les pertenece, 900 millones de dólares que son propiedad del 92,4 por ciento de los bonistas", que ingresaron a la reestructuración.

De acuerdo al compartamiento que tuvo el país para saldar los pagos de la deuda reestructurada, la Presidenta aseguró que "el default es no pagar y eso solamente lo puede declarar el país que no paga, pero Argentina cumple sus obligaciones porque es un país solvente". "Estamos convencidos de que hay que pagar al 100 por ciento de los acreedores, de manera equitativa", sostuvo.

Además, la jefa de Estado indicó: "Le ofrecemos a los holdouts ingresar al canje, que está abierto y en seis años ganaría 300 por ciento, en las mismas condiciones justas equitativas y legales del resto de los bonistas".