Tras firmar el libro de honor, el presidente chino se trasladó al Salón Parodi donde tuvo lugar la reunión protocolar con el titular del Senado, el vicepresidente Amado Boudou; el de Diputados, Julián Domínguez, y legisladores de distintos bloques. Luego se dirigieron al Salón Azul donde intercambiaron regalos.

Durante su discurso, Xi Jinping, dijo que "la asociación estratégica (entre ambos países) es una oportunidad muy importante". "Sostuve una conversación muy fructífera ayer con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y acordamos elevar las relaciones al nivel de asociación estratégica integral", agregó.

El jefe de Estado chino habló en dos oportunidades, la primera para agradecer el recibimiento de los legisladores en el Congreso Nacional -donde permaneció por espacio de menos de una hora- y al finalizar el encuentro, y en ambas ocasiones destacó la labor de los legisladores. "Ustedes son políticos con gran influencia en Argentina. El año pasado, el vicepresidente Boudou y Julián Domínguez emprendieron sendas visitas a China, profundizando el conocimiento mutuo y fortaleciendo el intercambio legislativo de ambos países. Quiero manifestar mi aprecio a su trabajo", remarcó.

Boudou aseguró que "las relaciones comerciales entre China y Argentina seguirán creciendo por el bien de nuestros pueblos" y apuntó: "Sepan que Argentina no es un simple comprador ni un socio comercial, sino un socio estratégico para trabajar juntos para tener un mundo más igualitario".

En tanto, Domínguez consideró que "la relación bilateral" entre China y Argentina "se encuentra en su mejor momento histórico", y dijo que cree "firmemente en la importancia y rol que ocupa China hoy en el mundo".

Tras los discursos, Xi Jinping, Boudou y Domínguez junto a los legisladores y la delegación china se trasladaron al histórico Salón Azul y allí intercambiaron regalos donde el presidente chino recibió, de Boudou, un mate repujado en plata, un libro de Néstor Kirchner, una bandeja y una camiseta de la selección nacional con su nombre. Domínguez le obsequió un bandoneón, un libro con fotos de Argentina y el Martín Fierro, mientras que el presidente chino regaló una vasija representativa de esa nación.