La investigación llegó a la conclusión de que todos los agredidos (tanto los muertos como los heridos) tenían un historial migratorio: "Nadie que tuviera la piel clara fue agredido", dijo un vocero policial.

En el ataque a la escuela en la ciudad de Trollhättan, el asesino hirió de gravedad a otro profesor y otro alumno. "Hemos encontrado lo que parece ser una carta de suicidio", continuó el portavoz, por lo que la policía concluye que el acto fue premeditado.

La ropa que llevaba el asesino también indica un cariz ideológico, puesto que el casco que llevaba recuerda a los de los uniformes nazis. Además, el sujeto habría mostrado apoyo y simpatía por Hitler y la Alemania nazi en las redes sociales.

La primera víctima, el profesor asistente nacido en 1995 y calificado por los medios como un héroe por su intento de proteger a los niños cuando el agresor atacó, murió en el lugar del crimen. La otra víctima, un estudiante de tez oscura nacido en 1998, falleció en el hospital por sus heridas.

Los dos heridos, un estudiante de 15 años y un profesor de 41, continúan en el hospital. El adolescente evoluciona favorablemente mientras que el adulto permanece estable pero en estado grave.