El temporal causó inundaciones y obligó a unas 90 personas a abandonar sus viviendas, pero esta mañana la situación se había normalizado. Asimismo, cayeron gran cantidad de árboles y postes, se volaron techos y amplias zonas quedaron sin energía eléctrica.

Una de las víctimas fatales fue un niño identificado como Sixto Joaquín Valdez, que viajaba con sus padres en un Fiat 147 cuando un árbol cayó encima del vehículo, en la avenida Ejército Argentino, adonde el matrimonio se había detenido para guarecerse de la lluvia.

En tanto, Enrique Roxia, de 63 años, también murió anoche, alrededor de las 22, al golpearse la cabeza contra el asfalto cuando intentó proteger su coche en momentos en que se iniciaba la tormenta. Casi a la misma hora, un motociclista de 50 años murió en Lavalleja, casi bulevar Los Andes, al ser arrastrado por la correntada.

Finalmente, esta mañana se halló el cadáver de un vigilador privado, Ariel Giménez, de unos 45 años, quien fue arrastrado por la correntada unos 300 metros con el contendor que se utilizaba de garita, hasta un predio del gremio de conductores del transporte público, AOITA, situado en la ruta provincial 5, camino a la ciudad de Alta Gracia, al sur de la capital, dijeron a DyN fuentes policiales.