La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó lo ocurrido en la capital bávara y aseguró que las fuerzas de seguridad continuarán trabajando para garantizar la libertad y la vida de todas las personas en Alemania. "Dejamos atrás, sobre todo los ciudadanos de Múnich, una tarde y una noche de terror. Todos nosotros estamos todavía impresionados por las imágenes y el relato de los testigos", declaró.

La mandataria evitó vincular al joven de 18 años que ayer mató a nueve personas en Munich con grupos jihadistas pero recordó los recientes ataques ocurridos en Niza (Francia) y en el sur de Alemania, cuando un solicitante de asilo atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional.

"Estos ataques siempre se producen en lugares en los que nos podríamos encontrar todos, así que puedo entender a la gente que hoy se pregunta si estamos seguros", declaró.

"Vamos a descubrir qué hay realmente detrás de este ataque perpetrado en Múnich", dijo la mandataria en una declaración ofrecida luego de que un joven de 18 años asesinara a nueve personas, la mayoría menores de edad, en Munich.

Asimismo, expresó su pésame a los familiares de las víctimas: "Todos, digo todos hablando también en nombre del Gobierno alemán, lamentamos profundamente la pérdida de las personas que no volverán a estar al lado de sus seres queridos", dijo.

También tuvo palabras de ánimo para los heridos, 16 en total, quienes, recalcó, "tendrán todo el apoyo que necesiten". La dirigente germana no quiso terminar su intervención en la Cancillería de Berlín sin agradecer a las fuerzas de seguridad el trabajo desempeñado en las últimas horas, a quienes felicitó por su labor y profesionalidad.